Craxi presenta su programa de gobierno ante el Parlamento italiano tras superar la crisis

El Parlamento italiano ratificará hoy la continuación del Gobierno de cinco partidos que preside el socialista Bettino Craxi, y ha conseguido salir indemne de la dura oposición de que había sido objeto por el Partido Comunista Italiano (PCI). Para subrayar este éxito, Craxi se presentó ayer ante las Cámaras parlamentarias con un discurso (televisado a todo el país) al que dio una premeditada solemnidad, como si fuera el comienzo de un nuevo Gobierno.Craxi dijo en resumen que no se cambia un equipo cuando está ganando y que su Gabinete no ha perdido, como intentó demostrar con algunos datos concretos: la inflación está bajando y se acerca al límite propuesto por el Gobierno, un 10%. Se trata, dijo, de un índice que es aún el más alto de toda la CEE, pero que en el último año ha disminuido el doble que en el conjunto de los países europeos.

Por otra parte, Craxi señaló que se ha conseguido detener en nueve billones de pesetas el déficit público, verdadero cáncer de la economía italiana. Junto a esto ,hizo notar el triunfo de un aumento importante de la producción, reconocido por los mismos empresarios.

El primer ministro tocó a fondo los temas de la justicia fiscal y afirmó que se trata de una de las cuestiones en las que se se advierten "más desequilibrios e injusticias". Por lo que se refiere al desempleo, Craxi afirmó que se trata del "gran desafio de los países de Europa occidental", y que Italia se mantiene en un 10%, media de los países de la CEE, con un total de 2.300.000 parados.

La causa de la distensión

En cuanto a la política exterior, el presidente socialista italiano dijo con evidente orgullo que su Gobierno ha realizado plenamente los objetivos que se había propuesto y que ha contribuido claramente a la causa de la distensión mundial y a crear las premisas para el establecimiento de un diálogo positivo con todos los países del mundo. Los primeros comentarios al discurso de Craxi han sido muy prudentes. Lo han alabado los cinco partidos que sostienen su Gobierno, aunque algunos, como los republicanos, han querido subrayar que ahora lo importante "es ponerlo en práctica".El recientemente nombrado secretario del Partido Comunista Italiano, Alessandro Natta, no quiso hacer comentario alguno, porque ya L'Unità, órgano oficial del partido, había criticado duramente la política del denominado Craxi bis. El debate que empezó ayer en el Parlamento, como se preveía, ha sido de tono menor. indice claro de ello es que los dos mayores líderes de la oposición, el comunista Alessandro Natta y el neofascista Giorgio Almirante, ni siquiera se apuntaron en el turno de intervenciones y dejaron que lo hicieran otros dirigentes menores de sus partidos.