La maestra de Ítrabo, en libertad condicional a la espera de un reconocimiento psiquiátrico

Mari Carmen Ruiz Sánchez, detenida y puesta a disposición judicial el viernes como presunta autora de los graves atentados y amenazas ocurridos en los últimos meses contra los maestros de la localidad granadina de Ítrabo, se encontraba ayer en libertad condicional, a la espera de ser sometida al reconocimiento psiquiátrico en el Hospital de la Virgen de Granada. Así lo manifestó Francisco Peñalver, su esposo, en una cafetería de Motril, en la que el matrimonio había reunido a los maestros de Ítrabo para pedirles disculpas. Algunos de ellos, por su parte, han manifestado su deseo de no continuar ejerciendo su profesión en el pueblo. La acusada realizó presuntamente los atentados y las amenazas y luego, para aparentar ser una víctima más, se quemó los pechos con cigarrillos y puso sus manos en aceite hirviendo.

Francisco Peñalver, que en todo momento se mostró conciliador con los compañeros de Mari Carmen, les pidió que trataran de ayudarla a superar la crisis que sufre y se ofreció a pagar los desperfectos producidos por el incendio que provocó su mujer en la vivienda del maestro José Antonio Plaza. El marido de Mari Carmen manifestó su esperanza de que su esposa pudiera estar recuperada en el próximo mes de septiembre y se reincorporase a la escuela de Ítrabo.

No quieren volver

Varios maestros, por su parte, entre ellos José Antonio Plaza, tienen intención de no volver más a la escuela de Ítrabo y van a solicitar ser trasladados a otro centro. Para estudiar esta posibilidad, en la próxima semana mantendrán una reunión en Granada con el delegado de Educación, a quien piensan solicitar el traslado temporal a otro pueblo, en comisión de servicios. Quienes más afectados están por los hechos y por la posibilidad de volver a convivir con Mari Carmen en Ítrabo son los dos maestros que forman el matrimonio Fernández Olvera. El marido, Manuel Fernández, es, además, alcalde de la localidad.Ambos oyeron decir en la conversación mantenida en la cafetería motrileña que "el siguiente en la lista habría sido su hijo", de no haberse detenido todo este asunto. Otros dos niños de Ítrabo habían sufrido ya un intento de envenenamiento.

Por otra parte, en las paredes del grupo escolar de Ítrabo ha aparecido una pintada que reza: "La paloma se murió, la mató un hombre cobarde sabiendo que era inocente; castiguemos al culpable". Fue escrita, presuntamente, por varios de los maestros asistentes a las Jornadas Internacionales de Aprendizaje Libertario, que se celebran en Motril. Estos docentes no están de acuerdo con la versión oficial de los hechos, pues según ellos no han sido lo suficientemente aclarados.

Esta tesis es también mantenida por algunos vecinos del pueblo, que dicen no comprender nada y que hay cosas que no cuadran. Algunos de ellos llegan a manifestar que "se trata de proteger a alguien". Asimismo, creen estar avalados por el hecho de que la nota difundida por el Gobierno Civil, a pesar de considerar el caso concluido y acusar a Mari Carmen Ruíz como presunta autora de amenazas, incendio y falsificación de pruebas, no alude en ningún momento al delito de intento de homicidio frustrado en la persona de los niños Mari Trini, sobrina de la acusada, y Alejandro, hijo del maestro José Antonio Plaza. Ello puede haberse debido a un error de interpretación al redactar la nota, según manifestó el gobernador civil de Granada, Enrique Linde, a un periódico local.