Mohamed Niknam era el responsable de los estudiantes iraníes en España
Mohamed Jafar Niknam, de 38 años, era hasta ahora encágado de asuntos estudiantiles de la Embajada de la República Islámica de Irán en Madrid. Gozaba del rango diplomático de agregado. Pertenece a una de las recientes promociones de funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní (Besarate Jareshi). Era su primer puesto en una misión irani en el extranjero.Por sus manos pasaban los expedientes de los estudiantes iraníes que cursaban sus estudios en España, con los cuales trataba. Tenía competencias sobre todos los asuntos derivados de prórrogas de estancia, becas y cuestiones similares. Junto con otros diplomáticos y miembros de la representación iraní en España, tenía alguna intervención en la elaboración de la revista Resalat, que edita la embajada, y en algunas actividades culturales.
Había llegado a España en el verano de 1982, está casado y es padre de tres hijas. Sus conocimientos de español eran muy escasos, desconocía el francés y el inglés lo hablaba parcialmente. Hasta hace unos meses vivía en Madrid, en el Parque de las Avenidas, pero recientemente se cambió de casa a un apartamento situado en el área del paseo de La Habana Alfonso XIII, contiguo a la Embajada iraní en Madrid.
Recientemente realizó un viaje a Portugal. Poseía un Mercedes de color granate, con matrícula de la República Federal de Alemania, de inicial Z. Acostumbra vestir trajes cruzados de buena hechura y posee un talante afable.
Según fuentes que prefirieron mantenerse en el anonimato, existen pruebas de que Niknam mantuvo contactos -que pueden ser considerados como orientados a delinquir- Con el detenido Sayed Jabar Hoseini, sin conocimiento de otros miembros de la embajada, en la que Niknam poseía rango y pasaporte diplomáticos, lo mismo que la inmunidad derivada de su cargo.
Algunos estudiantes que le conocieron aseguran que su conducta ha sido correcta a lo largo del tiempo en que estuvo destinado en España. Unos le atribuyen simpatías iniciales por los liberal nacionalistas de Darius Furuard, y otros aseguran que estas simpatías fueron convirtiéndose paulatinamente en preferencias por el Partido de la República Islámica, actualmente en el poder en Irán.
Otras personas que le conocieron aseguran que durante la mañana de ayer permaneció dentro del recinto de la Embajada iraní en Madrid, en la calle de Jerez.
Fuentes españolas creen que el cuidado empleado por España en el tratamiento de este caso, así como el buen momento de las relaciones irano-españolas, anulan de antemano los riesgos de que Irán adopte medidas simétricas en la representacion española en Teherán.
En todo momento, según estas fuentes, los diplomáticos iraníes mostraron su colaboración con las autoridades españolas en el esclarecimiento del caso, "que no ha sido considerado en ningún momento como un incidente entre los Estados iraní y español, sino como una conducta supuestamente delictiva de ciudadanos iraníes en España, que solo a los jueces compete calificar".
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