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Las protestas laborales enturbiaron la visita del ministro turco de Defensa a la factoría de CASA en Getafe

Carlos Yárnoz

Piquetes de trabajadores de Construcciones Aeronáuticas, SA (CASA), la principal industria aeronáutica española, con una plantilla total de 10.000 empleados, provocaron durante la tarde de ayer en la factoría de Getafé, en Madrid (5.000 empleados), un encierro de cinco horas para protestar contra el proyecto de regulación temporal de empleo previsto por la dirección para 1.670 trabajadores. Los piquetes, según fuentes de la empresa, impidieron salir incluso a multares y técnicos estadounidenses que se hallaban en la fábrica. A última hora de la mañana visitó la empresa el ministro turco de Defensa, Zeki Yavuztürk, a quien un nutrido grupo de trabajadores de la nave de mantenimiento de los Phantom norteamericanos dedicó unas palmas de tango. El presidente de la empresa, Fernando de Caralt, estuvo toda la tarde en el interior de la factoría.

El ministro turco de Defensa, según fuentes de CASA, había sido advertido por la propia dirección de la empresa de que el clima laboral era tenso, pese a lo cual Yavuztürk decidió realizar la visita programada. El ministro, acompañado de varias autoridades civiles y militares españolas, presenció exhibiciones de los aviones C- 101 y C-212 Aviocar, y observó el interior del nuevo avión CN235.Igualmente recorrió varias naves de la factoría, y numerosos trabajadores abandonaron sus labores mientras se prolongó el recorrido. En la nave dedicada al mantenimiento de los Phantom norteamericanos, un nutrido grupo de trabajadores aplaudió rítmicamente la presencia de la comitiva.

Construcciones Aeronáuticas participa en Turquía, con el CN-235,en un programa para la adquisición, por parte de las fuerzas aéreas turcas, de 50 aviones de transporte, valorados en unos 41000 millones de pesetas. La firma española compite con otra italiana y una tercera canadiense. La decisión turca debía adoptarse a finales de este mes, pero ha sido aplazada hasta octubre extremo que, según CASA, beneficia a los españoles. España ha ofrecido la posibilidad de cofabricar los aparatos con Turquía. Debido al momento en que se encuentra la operación, la dirección de CASA criticó dura mente la actitud mantenida ayer por los trabajadores.

El ministro turco, para quien el incidente pasó "bastante desapercibido", según fuentes de Defensa, se entrevistó posteriormente con su homólogo español Narcís Serra, con quien también habló sobre la cofabricación del cañón antiaéreo multitubo Meroka y del lanzacohetes Teruel dos de los productos más competitivos de la industria española de armamento.

El conflicto en CASA se inició a media mañana, después de la celebración de una asamblea organizada por el comité de empresa, la mayoría de cuyos integrantes pertenece a Comisiones Obreras. Al término de la asamblea, y tras una votación a mano alzada, se acordó continuar el ritmo de trabajo con normalidad hasta las tres de la tarde, y a partir de ese momento realizar un encierro simbólico de una hora de duración aproximadamente. Sin embargo, y según trabajadores de la propia empresa, algunos piquetes bloquearon las salidas de la factoría a partir de las 13.45 horas. Al final de la jornada, y por orden policial, se rompió el bloqueo, y los trabajadores, muchos de ellos todavía sin almorzar, pudieron abandonar el recinto.

Fases de presión

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Las negociaciones entre la dirección de la empresa y el comité intercentros se iniciaron el 12 de junio, para quedar rotas el viernes pasado, según informaron fuentes del comité de trabajadores. Las mismas fuentes precisaron que, de los 1.670 expedientes de regulación de empleo previstos, 1.300 corresponden a suspensiones temporales de empleo y 370 a jubilaciones anticipadas. El comité intercentros de CASA, que agrupa a las factorías de Getafe (Madrid), Cádiz y Sevilla y que está compuesto por 12 miembros de CC OO, 7 de UG y uno de la CNT, ha decidido llevar a cabo las siguientes fases de presión: una primera fase, la actual, con encierros de trabajadores; la segunda se iniciará en septiembre, cuando la Administración estudie los expedientes de regulación de empleo, reanudándose los paros y cierres, y la tercera concluirá con la huelga general de CASA si son aprobados los expedientes.

Empleados de las oficinas de CASA criticaron ayer el encierro forzoso al que se vieron sometidos muchos de ellos. Estas fuentes afirmaron que a media tarde un trabajador había sido increpado e insultado por un piquete, a la vez que se habían producido importantes desperfectos en su automóvil, porque el empleado había intentado salir por la fuerza con el coche.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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