Agricultores de Los Monegros denuncian daños y trato vejatorio durante una carrera de coches
Agricultores y vecinos de varios pueblos de Los Monegros, en las provincias de Huesca y Zaragoza, por donde transcurrió la prueba automovilística internacional Baja Montesblancos, han denunciado los daños ocasionados por los vehículos en caminos, pastos y enseres, así como el tratamiento tercermundista que, según ellos, han recibido de la organización. Varias personas de la zona estudian desde ayer los daños ocasionados para cuantificar las pérdidas y exigir responsabilidades.
La Asociación Regional de Agricultores y Ganaderos de Aragón (ARAGA) difundió un comunicado en el que señalaba que Ios agricultores de Los Monegros hemos sido tratados por la organización de la llamada Baja Montesblancos como si fuéramos el Tercer Mundo; nadie nos ha informado de nada y se han producido daños en los caminos y en nuestros bienes".Los daños han sido materiales y morales: los caminos por los que durante dos días transitaron 200 vehículos, coches y motos quedaron destrozados, y "repararlos costará bastante dinero"; los pastos próximos al recorrido de 500 kilómetros por donde transcurrió la prueba quedaron cubiertos por una capa de polvo, por lo que no podrán ser aprovechados por el ganado; algunos vehículos invadieron las fincas y "hubo riesgo de que se produjeran incendios por descuido o accidentes, pues aún quedaban campos sin cosechar".
Durante los dos días de la prueba "los agricultores no se atrevieron a salir a realizar sus faenas con las cosechadoras por miedo a encontrarse en algún camino con los vehículos, y otro tanto ocurrió con el ganado. Estamos dolidos por el trato recibido; comprendemos que la organización no revelara a los participantes el itinerario, pero debió comunicarlo a los agricultores".
Seguro de riesgos
Tampoco han recibido respuesta de las autoridades a quienes han dirigido el escrito de protesta, y "sabemos que la organización, la Federación Aragonesa y Riojana de Automovilismo, suscribió un seguro de 25 millones de pesetas para cubrir los riesgos de la carrera; pero a los agricultores y vecinos afectados no se nos ha dicho nada al respecto".Aunque comprenden el renombre que para la ciudad de Zaragoza representa la celebración de esta prueba internacional, los agricultores de Los Monegros no están dispuestos a "consentir más atropellos como éste; pensamos que lo mejor sería celebrar la carrera en el mes de agosto, cuando las cosechas están ya recolectadas, y, por supuesto, contando previamente con los vecinos".
Este tipo de pruebas deportivas -similares a la París-Dakar, que atraviesa el desierto del Sahara suelen realizarse sin contar con todos los requisitos que son habituales en competiciones de otras características. Fuentes de las organizaciones automovilísticas deportivas han señalado -sin entrar a valorar lo ocurrido en la prueba aragonesa- que, de atenerse a lo reglamentado, las competiciones de este carácter serían prácticamente irrealizables.
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