Comienza la auditoría del Ayuntamiento de Santander, deficitario en 2.430 millones

Funcionarios del Ministerio de Hacienda han iniciado los trabajos de auditoría del Ayuntamiento de Santander, que tiene declarado un déficit municipal de 2.430 millones de pesetas hasta el 31 de diciembre de 1982. Esta cifra es considerada por el grupo de concejales socialistas como "no correspondiente a la realidad".

Para el Grupo Socialista, el déficit municipal podría triplicar la cifra oficial, por lo que espera que los resultados de la investigación, que se prevé esté finalizada en los últimos días del próximo mes de septiembre, permita conocer con exactitud la situación económica del ayuntamiento de la capital de Cantabria.La auditoría del Ayuntamiento de Santander es la consecuencia del acuerdo adoptado en el pleno municipal el 30 de noviembre del paso año de acogerse a la ley de medidas urgentes de saneamiento de las haciendas locales. Esta prevé el pago de la deuda acumulada por los ayuntamientos españoles hasta 1982 con cargo a los 33.000 millones de pesetas consignados en los presupuestos generales del Estado y a las operaciones de crédito que el propio Ministerio de Economía estime necesario realizar para cubrir el déficit conjunto total que se estima en más de 140.000 millones de pesetas. Una de las condiciones previstas por la ley para acogerse a dichos beneficios, junto a la auditoría de las cuencas del municipio, reside en la posibilidad de establecer recargos en el Impuesto sobre la Renta de las Personas físicas (IRPF), y en las contribuciones rústicas y urbanas. Como se recordará, el Ayuntamiento de Santander gravó el IRPF con el máximo permitido por la ley, el 10%, lo que determinó fuertes protestas ciudadanas.

En tanto que el alcalde de Santander, Juan Hormaechea, estima que la auditoría confirmará los datos oficiales del déficit municipal, estimado en 2.430 millones de pesetas, de los que 1.700 corresponden al déficit extrapresupuestario y 700 al contable, los concejales socialistas esperan que la investigación desarrollada por los funcionarios del Ministerio de Hacienda desvele la realidad de la situación económica del Ayuntamiento de Santander que, en su opinión, es de quiebra total. Esta impresión la fundamentan en la sistemática negativa del alcalde y los concejales del Grupo Popular a autorizar a la oposición socialista para disponer de diversos documentos. Hormaechea ha justificado, en algunas ocasiones, esta negativa, afirmando que "lo que quieren los socialistas es únicamente molestar y yo a eso contesto no dándoles los datos que solicitan".