519 pilotos ganan más que el presidente del Gobierno
519 pilotos de la compañía aérea Iberia, de los 853 del total de la compañía, ganaron el pasado año más dinero que el presidente del Gobierno español, Felipe González, según documentación en poder de EL PAIS. Esos mismos pilotos perciben mayor salarlo que el presidente y el equipo directivo de Iberia. El sueldo bruto del presidente del Gobierno está fijado en siete millones de pesetas anuales, superado por 519 pilotos de la compañía aérea, lo que supone el 60% del total de los pilotos de Iberia. El 86% gana más que un ministro, y la totalidad más que un subsecretario. Más de la mitad ganan mas del doble que un parlamentario español, y más de 100 de ellos superaron, el pasado año, los 10 millones de pesetas de ingresos. Los pilotos con menos ingresos dicho año percibieron del orden de los cuatro millones de pesetas.
Los sueldos de los pilotos de Iberia están compuestos de varias partidas. Una de ellas, muy baja en comparación con la cantidad total, es el sueldo base. A ella hay que sumar las horas de vuelo y las dietas, que forman el grueso de la cantidad total que perciben. Añadiendo los pluses por diferentes conceptos se obtiene el sueldo total de los pilotos de Iberia. Eso es el salario bruto -como tradicionalmente se consideran los sueldos-, al que, como en el caso del salarlo de cualquier trabajador -no sólo los de los pilotos de Iberia-, hay que descontar la parte correspondiente a Hacienda en concepto fiscal.Durante el pasado año 1983, un total de 104 pilotos percibieron más de 10 millones de pesetas. Un total de 457 pilotos, que supone más de la plantilla total .de pilotos de la compañía Iberia, ganaron el pasado año más de ocho millones de pesetas. Fueron 519 pilotos de Iberia -que representa un 60% del total- los que ganaron más que el presidente del Gobierno español, que tiene su sueldo anual fijado en siete millones de pesetas.
Según la misma documentación, el 86% de los pilotos de Iberia cobraron el año pasado más que lo que gana un ministro del Gobierno español, cuya cifra oficial se sitúa en cinco millones de pesetas. Por su parte, un subsecretario del Gobierno cobra cuatro millones de pesetas anuales, cantidad superada por la totalidad de los pilotos de la actual plantilla de Iberia.
Sueldos en otros países
Comparativamente con el trabajo y las retribuciones de los pilotos de otras compañías extranjeras, los pilotos de Iberia están en clara ventaja. Las horas límite de actividad de vuelo no difieren, considerablemente, entre las que hacen los pilotos de Iberia y los de las más importantes compañías aéreas europeas. En la actualidad, los límites mensuales en vuelos largos está en 80 horas para los pilotos de Iberia, mientras que sube hasta 85 para los de la compañía alemana Lufthansa, la suiza Swissair, la francesa Air France y la belga Sabena, por citar algunas de las más fuertes compañías aéreas europeas.
El límite de horas de trabajo en vuelos cortos está en 77 horas para Iberia, mientras que los pilotos de Lufthansa pueden volar 78, los suizos y belgas 85, y los franceses 87 horas. También en los límites de horas voladas por trimestre los pilotos de Iberia están por debajo de los límites de las horas voladas por los pilotos de las citadas compañías aéreas, y en idéntica situación están los pilotos españoles con respecto a los de Lufthansa, Swissair, Air France y Sabena.
Los pilotos de Iberia, por tanto, tienen sus límites de trabajo por debajo de los de la mayoría de las compañías aéreas europeas. En promedio, aunque en meses punta la situación pueda variar -el tráfico aéreo español es muy estacional-, los pilotos de Iberia no trabajan más que los demás europeos.
Sin embargo, comparando los sueldos de Iberia con los de dichas compañías -siempre teniendo en cuenta las diferentes renta per cápita en sus respectivos países-, los españoles ganan considerablemente más. Según esa comparación, los comandantes de Iberia ganan casi tres veces más que los suizos de Swissair, más del doble que los italianos de Alitalia, prácticamente el doble que los alemanes occidentales de Lufthansa, y vez y media más que los belgas de Sabena y que los franceses de Air France.
Esa situación, sin embargo, no puede trasladarse a los otros colectivos de la compañía aérea española. Aunque, de acuerdo a idéntico sistema comparativo, tanto los mecánicos, como los auxiliares de vuelo, como el personal de tierra perciben más que los correspondientes colectivos de dichas compañías, la desproporción es muchísimo menor.
Ser piloto de Iberia
El conjunto de la plantilla de pilotos de Iberia está compuesta por 853 hombres. Una tercera parte de ellos accedió a la compañía aérea después de haber cursado la carrera militar en el Ejército del Aire. Después de la guerra civil, la plantilla de pilotos estuvo formada, casi exclusivamente, por pilotos militares que habían combatido a las órdenes del general Franco.
Posteriormente, la vía militar fue, prácticamente, el único sistema de acceso a la compañía aérea. Algunos de los pilotos militares, tras obtener su título después de haber estudiado la carrera militar en el Aire, pedían la excedencia -la baja- y se pasaban a Iberia, donde los sueldos fueron siempre espectacularmente atractivos en comparación con los que se cobraban en el Ejército. Esos pilotos fueron siempre mal vistos por sus compañeros, que criticaban su escaso espíritu militar, al abandonar sus respectivas carreras por el gancho del sueldo de Iberia.
El hecho de que el Ejército del Aire y, por lo tanto, el Estado español, costease los estudios de unos pilotos que, después, se pasaban a una empresa comercial, tentados por los sueldos -considerablemente superiores-, fue una de las razones que motivó la creación de la Escuela Nacional de Aeronáutica, la ENA, especialmente dedicada a la formación de pilotos civiles, aunque con marcado carácter militar. Sin embargo, hasta la llegada del Gobierno socialista la ENA mantuvo su carácter seudomilitar, modificado recientemente por Aviación Civil, aunque, en cierta forma, sigue dependiendo de Defensa.
A estos dos sistemas hay que añadir el de los que, tras realizar su servicio militar en el Ejército del Aire, seguían sus estudios de piloto en el Ejército, en la escala de complemento, para pasarse después a Iberia tras obtener su titulación. Asimismo, aunque estos casos son meramente testimoniales, una forma de entrada en Iberia fue la de obtención del título de piloto civil, complementado después para llevar aviones de transporte de carga o de pasajeros. Pero el tremendo costo de este sistema lo hizo siempre prácticamente inaccesible.
En la actualidad, la totalidad de los comandantes de Iberia y la mayor parte de los segundos, proceden del Ejército, ya sea por la escala activa como por la de complemento. La mayoría de ellos renunció, en su día, a su carácter de militar, dándose de baja del Ejército a todos los efectos para pasarse a la situación civil. Sólo 111 eran los que, hasta ahora, mantenían la condición de supernumerarios, después de haber pedido la excedencia voluntaria. Estos supernumerarios seguían ascendiendo en el Ejército, aunque a la cola de sus promociones, y, una vez jubilados en Iberia a los 60 años, pedían la baja en el Ejército del Aire con un grado más, obteniendo sus correspondientes pensiones acumulables a las de Iberia. Únicamente los pilotos que entraron en Iberia hace menos de cinco años no proceden del Ejército, aunque su número, frente a los 853 pilotos que componen el total de la plantilla, es muy reducido.
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