El Banco Mundial advierte que la natalidad de los países pobres es excesiva

La mayor parte de los países en desarrollo no podrá reducir su pobreza si no aplica una política rigurosa para hacer disminuir el ritmo de crecimiento de su población, según palabras del presidente del Banco Mundial, Alden Clausen, que asistió ayer en Nairobi a la Asamblea del Consejo de la Población de Kenia.Clausen explicó que la población de los países en vías de desarrollo aumentará un 130% desde este año hasta el año 2050, incluso aunque se tomen medidas de reducción de las tasas de fertilidad. En el mismo periodo, la población de los países industrializados aumentará solamente el 17%.

Según el presidente de la entidad financiera mundial "no será posible el desarrollo para los países pobres si en los mismos no se paran radical y urgentemente los ritmos de crecimiento de la población. Un índice de fertilidad eleva do prolongará indefinidamente la expectativa de conseguir en estos países un nivel de vida mejor". Clausen aporta razones fundamentalmente económicas en su defensa de la necesidad de que disminuya la población en los países pobres. "Las altas tasas de población exigen elevadísismas inversiones por persona, especialmente en el ámbito de la educación. Por otra parte se multiplican los problemas del entorno natural, que a su vez provocan problemas sociales y urbanos difíciles de resolver".

El presidente del Banco Mundial ha indicado que es necesario potenciar los planes para hacer disminuir las tasas de crecimiento, especialmente en África, sureste asiático y en Oriente Próximo. Los recursos asignados a la planificación nacional se elevan en estos momentos sólo a un dólar (160 pesetas) por persona. El Banco Mundial tiene previsto doblar sus prestaciones destinadas a los programas de población y de salud.