El Plan de Empleo Rural provoca mayor conflictividad en Andalucía

La conflictividad en el campo andaluz sigue en aumento debido a las deficiencias en la aplicación del Plan de Empleo Rural (PER), que sustituye al desaparecido empleo comunitario. A las movilizaciones surgidas en las poblaciones sevillanas de Lantejuela, Gilena, Marchena, Lora del Río y Badolatosa hay que sumar el desfase de cifras y datos de los proyectos del PER, así como la lentitud en su aplicación cuando se llevan cumplidos seis meses del año.Algunos de los datos confeccionados por la comisión de seguimiento del PER relativos a los meses de mayo y junio se contradicen. Por otro lado, se proyectan obras cuyo ámbito de ejecución temporal es de varios años, mientras que el PER es solamente para este año. En la planificación se incluyen obras urbanas, como construcción de edificaciones públicas que poco tienen que ver con lo rural, así como de viviendas. En este capítulo hay una inversión presupuestada de unos 2.300 millones de pesetas y sólo está previsto ejecutar el 10% en este año. Hay otro capítulo de industria y energía, de 3.000 millones, del que se desconoce su ámbito y modo de aplicación.

Al margen de esas consideraciones, muy pocos jornaleros se han beneficiado de este sistema de consecución de peonadas. En Cádiz solamente lo han hecho un millar, de un censo de más de 20.000. Esta situación hace temer al SOC (Sindicato de Obreros del Campo), que junto a CC OO están al frente de las movilizaciones, que habrá un "otoño lamentable". A juicio del SOC, el nuevo sistema no mejora al antiguo, no se ha atajado la corrupción y se trata de un plan "improvisado".

Los datos facilitados por la Delegación del Gobierno en Andalucía ratifican la lentitud y escaso ámbito humano del PER. El Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza (Icona), organismo inversor, solamente ha ejecutado el 8% de las obras y tiene en marcha otras que representan el 18% del total de las previstas por ese organismo. La inversión de Icona es de 4.644 millones, de los que se ha ejecutado por valor de 942 millones. Cuando se ha cumplido la mitad del año, el IRYDA también organismo inversor, aún no cuenta con obras terminadas, pero tiene en marcha 64 que supondrán el 30% de las previstas cuando éstas finalicen.