Enfrentamiento entre las delegaciones de España y Francia en la Conferencia Mundial del Mar

Granada no ha sido expulsada de la Conferencia Mundial del Mar. Estados Unidos, que ganó ayer esta batalla política, no se libró, sin embargo, de escuchar graves acusaciones de falta de respeto a la ONU e imperialismo. La delegación española, entre tanto, producía también un sobresalto en las más altas instancias de la FAO al enfrentarse a Francia con singular virulencia, primero, y abandonar una comisión, después. El portazo se produjo tras la eliminación de una propuesta española -aceptada anteriormente- que impedía que los Gobiernos pudieran combatir a cañonazos las infracciones de pesqueros de terceros países en sus aguas.

Un día antes, el pesquero español Virgen Armada había sido apresado por la Marina de guerra francesa en la zona marítima de Noirmouttier, según informaba la agencia Efe desde Lorient. Por otra parte, y según Europa Press, el tribunal de instancia de esta localidad ha admitido a trámite la querella presentada por los abogados del armador del barco Valle de Achondo, que fue cañoneado el pasado siete de marzo por una fragata de la armada francesa.Para completar esta movida jornada en la conferencia, un grupo de sindicatos y cofradías, fundamentalmente de países asiáticos, y organizaciones internacionales ecologistas, como Green Peace, inauguraron ayer en las afueras de Roma un congreso mundial de pesca paralelo al de la FAO y solicitaron autorización al ayuntamiento para una próxima manifestación.

La delegación de Granada permanece en el Congreso Mundial de la Pesca, aunque la "batalla" por legitimar la representación de esta nación caribeña le ha costado a Estados Unidos un aluvión de denuncias y acusaciones del bloque socialista y de algunos países del Tercer Mundo.

La comisión de credenciales, tras una larga sesión de discusiones, dio el visto bueno a la legitimidad de la representación granadina por los votos afirmativos de seis de sus nueve miembros (Noruega, Canadá, Costa Rica, Liberia, Malaisia e Islas Maldivas), la abstención de Angola y los votos en contra de Hungría y Libia. Al darse cuenta de esta resolución al pleno de la conferencia, el embajador de Cuba ante la FAO

Leopoldo Ariza, expresó la reserva formal de Cuba ante la decisión adoptada por la comisión de credenciales sobre la delegación de Granada.

La representación española en la comisión de estrategia para la ordenación y el desarrollo de la pesca, por otra parte, protagonizó ayer un airado abandono de la misma al serle suprimida una enmienda que se les había aceptado anteriormente en la comisión de redacción. La actitud del presidente de la comisión, un keniata, y el cambio de postura de Canadá y Australia, auspiciaron la eliminación de la propuesta española de que se añadiera a "una vigilancia eficaz de las aguas" la salvaguarda "según el derecho internacional".

Esta frase es clave, según los representantes españoles, para entender que se realicen vigilancias fotográficas desde aviones o satélites (que pueden probar la presencia de buques en aguas jurisdiccionales, pero no el que se encuentren faenando en las mismas), y sobre todo para que no puedan producirse ametrallamientos y ataques con cañones, como los sufridos recientemente por un pesquero español en aguas francesas. Los delegados españoles tuvieron un grueso intercambio dialéctico sobre este tema con los franceses antes de abandonar la comisión. La salida airada se produjo, sin embargo, cuando a renglón seguido el presidente keniata, con clara parcialidad, incorporó una enmienda japonesa que no había sido admitida por la comisión de redacción. La delegación mexicana se movilizó ante el escándalo producido por el portazo español y a las horas de redactar estas líneas trataban de encontrar soluciones de compromiso.