La primera reunión de los grandes bancos para repartirse las 17 entidades financieras de Rumasa terminó sin acuerdo

El presidente de la patronal bancaria, Rafael Termes, reunido con los consejeros delegados de los siete grandes bancos españoles y los cinco medianos, trató ayer amistosa pero infructuosamente de resolver el reparto de los 17 bancos expropiados por el Gobierno al grupo de José María Ruiz-Mateos. La negativa general de los asistentes a aceptar el Banco Industrial del Sur (Bankisur) -con unos 70.000 millones de pesetas en depósitos y una excesiva carga de personal- parece haber retrasado la solución pacífica del conflicto hasta que los presidentes de los bancos se reúnan inmediatamente en Madrid para aceptar el reparto sin necesidad de recurrir a concurso alguno entre ellos.

Durante la comida celebrada ayer en la sede de la Asociación Española de Banca Privada (AEB) con los consejeros delegados, Rafael Termes propuso como solución el reparto troceado de Bankisur, el mayor de los bancos de Rumasa después del Atlántico, en partes correspondientes a la cuota de mercado de cada uno de los 12 bancos reunidos en torno a la patronal bancaria. Además del rechazo de Bankisur, se pusieron ayer de manifiesto nuevas dificultades para colocar otros cuatro bancos que no habían sido solicitados hasta ese momento por ninguno de los miembros del sindicato, que entregaron recientemente sus preferencias a Termes. Entre los no solicitados parecen encontrarse el Condal, Comercial de Cataluña, Norte y Huelva.La mayoría de los asistentes al almuerzo de Rafael Termes insistieron en que con los bancos solicitados por ellos ya cubren la cuota pactada y no se mostraron dispuestos a cargar con un peso mayor. Al parecer, se ha llegado, sin embargo, a un cierto acuerdo para liberar al Banco Hispano Americano de buena parte de sus responsabilidades en el sindicato, por considerar que con la compra y digestión de Bankiinión y Urquijo ha contribuido suficientemente a resolver la crisis bancaria. De la misma forma podría liberarse de su cuota el Banco de Vizcaya, que se hizo cargo de Banca Catalana. Otras fuentes señalaban hace unos días, no obstante, que el Banco de Vizcaya -especializado en aumentar cuota de mercado a partir de la compra de bancos en crisis- habría mostrado su intención de asumir dos o tres bancos de Rumasa.

El Banco de Bilbao, que perdió la adjudicación del Atlántico, también querría adquirir entidades de Rumasa, máxime si también lo hace su competencia regional. El Banco Popular, por su lado, mantendría su reticencia tradicional a comprar bancos en crisis, aunque no habría dicho en ningún momento que no se quedará con ninguno. Parece que sólo en el caso de que haya más solicitudes que bancos esta última entidad renunciaría a su correspondiente cuota.

Tres por repartir

Fuentes próximas a la AEB comentaron anteayer en Santander que prácticamente se daban por colocados sin problema alguno 14 de los 17 bancos y que quedaban sólo tres por repartir. Dichas fuentes presumieron ya lo que ocurrió ayer y previeron la necesidad de recurrir al troceamiente de Bankisur en caso; como ha ocurrido, de que la AEB no pudiera convencer a alguno de los grandes de que se quedara con el segundo banco más grande de Rumasa.Hasta ayer mismo, cuatro de los cinco bancos medianos del sindicato habían manifestado que no querían quedarse con la propiedad de ninguno de los bancos de Rumasa, pero que estaban dispuestos a asumir solidariamente una parte menor de la cuota que les correspondería de la deuda Rumasa a cambio de no asumir riesgo alguno con la gestión de dichos bancos. Su contribución, por tanto, será a fondo perdido.

Otras fuentes han señalado que el Banco Zaragozano, uno de los cinco medianos, ha comunicado que querría que se le adjudicara el Banco de Toledo, para completar la red en la región castellana, que inició a partir de la compra de 15 oficinas del antiguo Banco de Levante.

Se están repartiendo 17 bancos de los 18 expropiados a Rumasa, ya que el mayor de ellos, el Banco Atlántico, fue adjudicado recientemente en concurso restringido a un consorcio árabe-español.

Los otros dos bancos de Rumasa, intervenidos después de la expropiación del holding de la abeja, se han repartido entre el Banco Herrero, que se quedó con la Banca Masaveu, y el propio Estado, que se queda por ahora con el Exbank para poder seguir financiando en el futuro a las empresas no reprivatizadas de Rumasa, después de que los 16 bancos de Ruiz-Mateos hayan pasado definitivamente a manos de los 12 grandes bancos privados españoles.

Según lo pactado entre el ministro de Economía, Miguel Boyer, y el sindicato de grandes bancos privados, los créditos concedidos por los bancos de Rumasa a las empresas de Rumasa se recuperarán a su vencimiento al 100%, ya que Boyer comprometió la garantía del Estado desde el momento de la expropiación.

La "deuda Boyer" -que servirá para justificar históricamente la reprivatización de los bancos de Rumasa sin que la banca privada haya contribuido a su saneamiento a través del Fondo de Garantía de Depósitos- será emitida el próximo día 10 de julio al 9,5%, a 12 años de amortización y en un volumen de 400.000 millones de pesetas. El Banco de España, que ha prestado hasta ahora 360.000 millones de pesetas a los bancos de Rumasa, al 8% de interés, ampliará esta cifra hasta 400.000 millones.