Gerald Brenan recibe el Premio Especial Pablo Iglesias "a la labor de toda una vida"

Sentado en su butaca, sin saber qué le entregaban ni quién lo hacía, Gerald Brenan recibió ayer en su casa de Alhaurín el Grande el premio especial Pablo Iglesias. Fue el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, quien le entregó la estatuilla acreditativa en un acto que duró apenas cuatro minutos. El hispanista se negó a primera hora de la mañana a ponerse una corbata para el acto y repitió, como todos los días: "Yo no quiero nada. Quiero morir y que me dejen tranquilo".

Gerald Brenan, aunque no padece ninguna enfermedad, sufre una gran confusión mental, sobre todo cuando le visitan personas desconocidas. Incluso estando tranquilo, recupera la lucidez muy de tarde en tarde, según confirmó ayer a este periódico el médico que le atiende, Francisco Burgos. "La salud de don Gerardo es la de un hombre de 90 años que ha tenido una vida muy activa y ahora se ve incapacitado".Alfonso Guerra, acompañado del ministro de Cultura, el presidente de la Junta de Andalucía y otras autoridades provinciales y locales, llegó a la casa de Gerald Brenan sobre las 13.30 horas. Tras saludar a los familiares del escritor, Lars y Linda, el vicepresidente del Gobierno se acercó a Brenan y le entregó la estatuilla del premio especial Pablo Iglesias "a la labor de toda una vida". El hispanista apenas se inmutó, aturdido y nervioso al verse rodeado de personas desconocidas, flashes de fotógrafo y focos de televisión. Guerra fue la única persona que se sentó junto al hispanista durante unos tres minutos.

Brenan había estado en la cama hasta un rato antes de recibir el premio con dolor de vientre. La vida del hispanista transcurre entre la butaca y la cama. Se levanta sobre las diez de la mañana, desayuna, da un pequeño paseo ayudado por una asistenta y luego se sienta o se acuesta. Ayer por la mañana, cuando Gloria, una chica de 23 años que le cuida desde su vuelta de Londres hace 10 días, le intentó poner una corbata para recibir el premio, Brenan se negó. Tras desayunar, el escritor dio un pequeño paseo y se volvió a acostar hasta que llegó el médico. Entonces Gloria volvió a insistir en que se pusiera la corbata y Gerald Brenan le repitió que no. Sí aceptó ponerse una camisa nueva, color beis claro, y un pantalón gris oscuro.

Según manifestó a los periodistas Alfonso Guerra, él había recogido el premio por deseo expreso de Gerald Brenan. "Preguntó qué personas iban a estar allí y cuando se lo dijeron, manifestó que fuera yo quien recogiera el premio en su nombre. Es un premio modesto", continuó el vicepresidente, "pero de un gran valor por llevar el nombre de Pablo Iglesias".

Confuso y deprimido

Desde que volvió de Londres, el día 21 de junio, Gerald Brenan vive confuso y deprimido. La presencia de periodistas, la visita de autoridades, el viaje y la ausencia de Linda y Lars y sus hijos han agravado considerablemente el estado de debilidad del escritor. Pregunta muy a menudo por Linda a las asistentas que le cuidan y repite a diario que le dejen tranquilo.Gerald Brenan está sometido a una dieta estricta, en la que se incluye el arroz con leche, su plato preferido, que le prepara con esmero Carmen, una alhaurina de 60 años que se ocupa de la cocina.

El tratamiento médico se reduce a proteínas y unas pastillas para proporcionar más cantidad de oxígeno al cerebro, dar flexibilidad a los vasos y prevenir la trombosis.