Policías británicos siguen en Marbella la pista de 5 ladrones que se llevaron 6.500 millones de pesetas
Detectives de Scotland Yard se han trasladado a Marbella para seguir la pista a los cinco presuntos autores de los robos más importantes de la historia del Reino Unido. Los cinco hombres se llevaron, en dos golpes distintos, cerca de 6.500 millones de pesetas, y ahora los disfrutan en la Costa del Sol, fuera del alcance de la justicia británica, puesto que no existe un tratado de extradición con España.Según fuentes de la policía Iondinense, los detectives trabajan en estrecha colaboración con la policía española, que controla todos los movimientos de los sospechosos. La revista Tiempo, en su último número, daba una amplía información sobre este caso, que ayer recogía el semanal británico Sunday Times. El semanario español señala que los supuestos autores del robo del siglo, John Everett, John James Mason, Ronald Knight, Frederick Foreman y Clifford Saxe, han comprado lujosas casas con vistas al mar en la Costa del Sol, por valor de más de 200 millones de pesetas, y al menos dos de ellos han instalado especiales sistemas de seguridad, tal vez para protegerse contra los rateros de la zona, según comentan con ironía los policías.
Scotland Yard cree que son los autores de dos robos espectaculares. El primero ocurrió el 4 de abril de 1983, en las oficinas de una empresa de seguridad, Security Express, conocida como el Fort Knox de Londres. Los ladrones se llevaron unos 1.400 millones de pesetas. Siete meses más tarde rizaron el rizo y lograron apoderarse en el aeropuerto de Heathrow de 6.800 barras de oro, que pesaban más de tres toneladas y valían unos 5.000 millones de pesetas. En ninguno de los dos casos los ladrones dispararon un solo tiro o hirieron a alguien.
Los dos golpes están considerados como perfectos y han reemplazado en la imaginación de los británicos al famoso robo del Tren de Glasgow. La compañía de seguros ofreció una recompensa de más de 500 millones de pesetas a quien pudiera dar pistas que llevaran a su detención, pero la policía tuvo que reconocer a primeros de este año que los audaces ladrones habían conseguido escaparse.
En la Costa del Sol
La experiencia demuestra a Scotland Yard que cada vez que un ladrón consigue huir de su cerco hay que buscarle la pista en la Costa del Sol, y allí dirigieron inmediatamente sus pesquisas. Siempre en estrecho contacto con la policía española, lograron localizar e identificar a los satisfechos y relajados sospechosos. Uno de ellos, Ronald Knight, tiene al parecer vocación de hombre de negocios, y ha empezado a realizar sustanciosas inversiones en la zona. Uno de sus proyectos más inmediatos es construir 11 lujosos apartamentos en un terreno que compró, a precio de oro, en la costa.
Scotland Yard se niega a comentar la investigación pero no oculta su desagrado por la filtración de la noticia, publicaba en exclusiva por el semanario Tiempo y de la que responsabiliza a la policía española.
Los detectives británicos temen que los cinco sospechosos, advertidos del control al que están sometidos, levanten el vuelo y se trasladen a un país latinoamericano, donde sea mas difícil seguirles la pista.
Los británicos se quejan periódicamente del refugio que encuentran en España sus más famosos y eficaces delincuentes, pero hasta hace pocos meses no han hecho nada para modificar el actual tratado de extradición entre los dos países, que data del siglo pasado y está completamente caducado. Los primeros contactos a nivel ministerial para modificar dicha legislación se efectuaron a finales del año pasado, en Londres, con motivo de la visita oficial del ministro español del Interior, José Barrionuevo.
En aquellos momentos se encontraba refugiado en Londres el financiero. español José María Ruiz Mateos, que fue posteriormente expulsado del Reino Unido y que se encuentra actualmente detenido en la República Federal de Alemania.
