Descartada la hipótesis de atentado en la explosión de un petrolero en Buenos Aires
El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), empresa estatal argentino, descartó en la mañana de ayer que el petrolero Perito Moreno, que sufrió una explosión en la noche del jueves en el puerto de Buenos Aires, hubiera sido objeto de un atentado. El buque, prácticamente partido en dos, continuaba ardiendo en la tarde de ayer, y aún no es posible verificar las causas del accidente. No obstante, autoridades fluviales han adelantado que presumiblemente un marinero manipulando un soplete provocó el incendio y la explosión de los tanques que acaban de ser vaciados de crudo.
El Perito Moreno, de 15.000 toneladas, construido en Astilleros Españoles, había atracado en el muelle sur del puerto el pasado miércoles, iniciando ese mismo día.el trasvase de 13.000 metros cúbicos de petróleo a los depósitos de YPF. A las ocho de la tarde del jueves voló por los aires, y parte de su superestructura y cubierta, de varias toneladas dé peso, fue lanzada contra los malecones, a más de 100 metros de distancia.Más de una hora después de la explosión una voz anónima informaba telefónicamente a la agencia informativa Diarios y Noticias que la nave había sido saboteada por un autodenominado Comando Sargento Cisneros (uno de los caídos en el hundimiento del crucero General Belgrano durante la guerra de las Malvinas), en represalia contra la compañía Shell por su ayuda a la flota británica y como protesta por la presencia en Argentina de tres parlamentarios del Reino Unido.
A primera hora de la tarde d ayer se ignoraba el número e ¡den tidad de las posibles víctimas. El Perito Moreno contaba con una tripulación de 30 hombres, de los que sólo seis tenían obligaciones laborales en el buque en el momento de la explosión. Tres de ellos se arrojaron al agua, y se encuentran hospitalizados fuera de todo peligro.
Hasta el momento no existen otras víctimas ni en tierra, ni en otros buques surtos en la zona petrolera del puerto, ni entre los equipos de extinción.
Las llamas, de 20 rnetros de altura, hubieran causado una catástrofe de haberse propagado a los depósitos portuarios de crudo y alcohol. Un viento del Norte conjuró esta posibilidad, pero una man zana de casas fue desalojada en previsión de que los depósitos estallasen por simpatía. Bandas de ladrones entraron inmediatamen te en las casas y las desvalíjaron Los fluidos eléctrico y de gas habían sido cortados por la municipalidad en dos kilómetros a la redonda.
La explosión inicial afectó al Cabo Corrientes, también cargado de petróleo, que comenzó a arder por la popa. El buque largó ama rras y un remolcador lo sacó del puerto mientras se dominaba el incendio a bordo.
A medianoche, y durante 30 minutos, el presidente Raúl Alfonsín presencio el desarrolló de la extinción del fuego acompañado por lo directivos de YPF.
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