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Los restos de Castelao serán enterrados hoy en el Panteón de Galegos Ilustres junto a Rosalía de Castro

El intelectual, fallecido en el exilio, aspiró a que "Galicia fuera un paraíso"

Manuel Rivas

En vuelo desde Buenos Aires, esta tarde, a las 17.40, está prevista la llegada al aeropuerto de Labacolla, en Santiago de Compostela, del cuerpo embalsamado de Castelao. El traslado de los restos del escritor y principal símbolo del nacionalismo gallego, que falleció en el exilio el 7 de enero de 1950, a los 64 años, coincide hoy con el aniversario del plebiscito del estatuto de autonomía de 1936, que no llegaría a entrar en vigor. Castelao será enterrado en el Panteón de Galegos Ilustres en Santo Domígno de Bonaval junto a Rosalía de Castro.

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Como las campanas de Bastabales

La primera medalla de oro de Galicia fue otorgada ayer por el gobierno autónomo a Castelao, cuyos restos llegaran hoy, custo diados por representantes de la emigración gallega, que estos días le han rendido homenaje de despedida. Este es el retorno póstumo de un hombre que aspiró "a que Galicia sea simplemente un paraíso".Con cierta pereza, ya en la víspera del traslado, los presidentes de las instituciones autonómicas, Xunta y Parlamento, han hecho un llamamiento para la recepción popular a los restos de Castelao, definiéndolo como "un bien universal de todos los gallegos". Según la declaración, con el retorno "se cierra una etapa histórica llena de deseos, de ilusiones, de trabajo y de dolor".

"La normalidad democrática está restaurada y Galicia adquirió en su estatuto de autonomía reconocimiento de nacionalidad histórica: Castelao puede dormir el sueño de la eternidad".

Sectores del nacionalismo radical, que ya se manifestaran el pasado domingo en las calles compostelanas, han anunciado su intención de contestar el recibimiento oficial, por entender que no se dan las condiciones históricas para el traslado y que se está produciendo una "manipulación de Castelao".

Tras la recepción civil, en el aeropuerto y en el atrio de Bonaval, tendrá lugar uña ceremonia religiosa en el templo de Santo Domingo, en la que la Coral Polifónica de Pontevedra, de la que Castelao fue fundador, interpretará el Laudate de Orlando de Lasso, del siglo XVI, que tanto le entusiasmaba.

A sus 85 años, Teresa, la hermana menor de Castelao, única superviviente de la saga familiar, espera la hora de la vuelta póstuma de Daniel con una mezcla de "intranquilidad y felicidad". Animada por el acuerdo del Parlamento gallego, que expresó "el deseo unánime" de que los restos de Castelao fueran traídos cuanto antes a Galicia, su decisión fue determinante para que se culminara la operación.

La última vez que Teresa vio a su hermano fue en junio de 1936, en un mitin en Villagarcía.

"Mamá nunca quería que fuéramos a esos actos, pero ese día, como si tuviera un presentímiento, nos mandó ir y nos dijo: Marle un beso a Daniel, que las cosas andan muy mal".

Tiempo de años

Al lado de la casa de los Castelao está la de los Dieste. Rafael Dieste, el autor de Historias e invenciones de Félix Muriel, fue siempre como un hermano menor para Castelao. Compartió con él ideales en Galicia, le sucedió durante la guerra en la dirección de Nova Galiza, reencontrándose después en el exilio americano. Carmen Mufloz, la viuda de Rafael, lo recuerda "siempre de buen humor, incluso en las circunstancias más difíciles".Los Dieste acabaron volviendo sus pasos hacia Europa y Carmen estuvo por última vez con Castelao en noviembre de 1949, en el cuarto piso de la calle de Belgrano. "Yo siempre iba a verle con Rafael, pero esa vez fuí sola porque ellos ya se habían despedido el día anterior en una reunión política. Virginia, la esposa de Daniel, tampoco estaba. Hablamos largo y con sosiego y por vez primera lo encontré triste y desesperanzado". Carmen recuerda la residencia del exilio bonaerense de Castelao como "un piso modesto pero decoroso, como una instalación improvisada en la que no se piensa vivir mucho tiempo; pasaban años y años que no queríamos contar como años, siempre con un pie en el estribo". Carmen considera que "se hace bien en traerlo, porque tampoco podemos aspirar a la perfección histórica y las actuales circunstancias son suficientes; desde luego, si él viviera, hubiera vuelto con nosotros, luchando por sus ideas".

Gloria máxima del siglo

"Castelao encarnó en Galicia la gloria máxima del siglo", dice Valentín Paz Andrade, amigo entrañable del genial rianjeiro y autor de su biografía más completa. Valentín, nacido en 1899, estará hoy en las honras de Compostela, aunque prefiera no pronunciarse sobre las circunstancias del traslado. En una semblaza de urgencia, recuerda a Castelao "con un magnetismo especial que irradiaba confianza desde el primer momento". "En lo físico, era alto, digno, delgado, muy marcado por los éculos en la cara, y después tenía una forma muy especial de andar, como un marinero que va por cubierta".En Compostela estará también Isaac Díaz Pardo, artista e impulsor de Sargadelos. El pintor Camilo Díaz, su padre, fusilado en 1936, era otro de los grandes amigos de Castelao. Poco antes del drama, Castelao estuvo en su taller con dos bocetos de carteles para la campaña del estatuto.

Muy joven, 18 años, era Ramón Piñeiro cuando conoció en 1933 al guieiro de la galleguidad."De toda aquella generación increíble que fue la gente de nós era al Único que tuteábamos; con su mezcla de ironía y cordialidad, ejercía una fuerte sugestión". En junio de 1936 Castelao se desplaza a Lugo con motivo de la campaña estatutaria e interviene con Ramón Piñeíro en un mitin en Chantada. "Sus alocuciones impresionaban y los campesinos le escuchaban conmovidos".

Desde la resistencia antifranquista, Piñeiro, que hoy preside la editorial Galaxia y es diputado autonómico, jugaría un papel trascendental en el nombramiento de Castelao como ministro del Gobierno republicano presidido por Giral en 1946. Fue él quien llevó la voz del interior, respaldando la iniciativa. A la vuelta de Francia, Ramón Piñeiro sería detenido y encarcelado en Carabanchel. "Desde allí le escribimos en 1948 nuestra última carta clandestina a Castelao. ¿Qué le decíamos? Pues que todo iba a ser muy difícil".

Los restos de Alfonso Daniel Rodríguez Castelao serán enterrados al lado de los de Rosalía de Castro, Ramón Cabanillas, Alfredo Brañas y el escultor Asorey.

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