Felipe González: "El acuerdo despeja el camino para intensificar las negociaciones de adhesión"

"Este acuerdo despeja el camino para intensificar las negociaciones de adhesión española a la Comunidad Económica Europea, ya que éstas estaban unidas a la solución del problema presupuestario, atascado por la cuantía de la contribución británica" afirmó ayer el presidente del Gobierno, Felipe González, durante la reunión de más de tres horas de duración que mantuvo con el Grupo Socialista del Senado.El jefe del Ejecutivo español añadió que, en consecuencia, el arreglo de Fontaineblau constituye una buena noticia para España, y estimó que el calendario de negociaciones previsto podrá ser cumplido sin demoras. "Desde luego, España lo cumplirá en lo que le toca", dijo González.

En cuanto a Margaret Thatcher, la parte comunitaria más directamente afectada por las negociaciones presupuestarias entre los diez que concluyeron ayer, considera, según informó su portavoz, que "los esfuerzos hechos por el Reino Unido para conseguir una Comunidad más sólida y justa desde el punto de vista financiero han terminado por producir un resultado satisfactorio". "El acuerdo es bueno para Gran Bretaña", añadió la primera ministra.

El Partido Laborista británico ha acusado a Thatcher de haber "cedido en lo que dijo que nunca cedería". Barbara Castle, líder del Grupo Laborista del Parlamento Europeo, añadió que la primera ministra "ha esperado a que pasaran las euroelecciones para aceptar una rebanada de lo que tendría que haber sido la devolución de la CEE en 1984". "Por lo que se refiere al futuro, prosiguió la misma fuente, no ha conseguido un sistema que regule las contribuciones en función de lo que cada país puede pagar".

En efecto, la posición oficial británica ha mantenido, en los últimos tiempos, que las aportaciones de los diez al presupuesto común deberían regularse en función de la riqueza relativa de cada uno de los países interesados. El Reino Unido ocupa el séptimo lugar en la clasificación comunitaria de renta nacional por habitante.

El arreglo conseguido ayer es menos favorable para Londres del que proponía Thatcher, y fuentes diplomáticas consultadas por la agencia Reuter estimaban anoche que únicamente pudo llegarse a él porque la parte británica hizo importantes concesiones. El portavoz de Downing Street estimó que, en virtud de este acuerdo, la contribución británica quedará reducida en dos tercios. La misma fuente justificó la cesión británica implicada en el arreglo porque éste permitirá disfrutar de una sítuación estable por lo menos hasta que, hacia 1986, se agote el incremento de recursos propios de la CEE, acordado ayer mismo, y probablemente durante mucho más tiempo.