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Francia confirma que España no concluirá sus negociaciones con la CEE antes de octubre

Francia confirmó ayer ante el Consejo Europeo de jefes de Estado y de Gobierno de los diez, que comenzó sus reuniones en el castillo francés de Fontainebleau, que las negociaciones con España no podrán finalizar el 30 de septiembre, tal como estaba planteado. Pero sí con Portugal. En su declaración sobre el estado de las negociaciones para la entrada de España en la CEE, el ministro francés para las Relaciones Europeas, Roland Dumas, mencionó dos escollos insalvables: la pesca y el vino.

ENVIADOS ESPECIALES, Las otras delegaciones que intervinieron en el debate -italianos, holandeses y belgas- protestaron, e insistieron incluso en retrasarla negociación con Portugal, al tiempo que resaltaron el "grave peligro", según el primer ministro holandés, Ruud Lubbers, de que Portugal ingrese en la CEE antes que España.La discusión se planteó tras abordar brevemente el tema británico, pues está claro que sin una solución al cheque que pide la primera ministra del Reino Unido, Margaret Thatcher, no se aprobará un aumento de los recursos financieros, necesarios, entre otras cosas, para acoger a España y Portugal.

Dumas no llegó, sin embargo, a afirmar que las negociaciones con España se retrasarían más allá del presente año. Pero es improbable que la cumbre se pronuncie sobre una fecha final. No obstante, hasta ahora el objetivo del ingreso español para el 1 de enero de 1986 no se pone en duda.

La reunión que hoy concluirá en Fontainebleau está, como las dos anteriores de Bruselas y Atenas, centrada en la contribución británica, tema sobre el que Francia propuso anoche una solución de compromiso. El portavoz británico advirtió que "no hay mucho campo para maniobrar en este problema".

Los 10 jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad decidieron, tras poco más de media hora de discusión, remitir todo el problema de la contribución británica a sus ministros de Asuntos Exteriores, que tenían previsto seguir reunidos durante toda la madrugada si era necesario.

Francia presentó una propuesta, que fue inmediatamente rechazada por un portavoz británico. La nueva y complicada fórmula francesa, que no agradó a casi ninguno de los presentes, parte de una reducción de 1.000 millones de ECU (unidad de cuenta europea) que iría progresivamente incrementándose, aunque manteniéndose dentro de unos límites máximos.

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Hablar del mañana de Europa

Las diferencias sobre la contribución británica a la CEE amenazan con bloquear la 'cumbre' europea de Fontainebleau

Francia pretendía que hoy se hable del mañana de Europa: el relanzamiento de la comunidad y sus instituciones de nuevas políticas comunitarias en los campos de la tecnología de punta y otros y la Europa de los ciudadanos con la creación de un verdadero mercado interior europeo. De fracasar su empeño, Mitterrand propondrá quizá la convocatoria de una conferencia especial de los países de la comunidad que quieran participar en ella. De hecho esta conferencia está implícita ya en los proyectos del presidente francés, que esta mañana, según fuentes francesas, planteará un calendario concreto para discutir el tema de la Unión Europea. Los jefes de Estado y de Gobierno habrían de designar unos emisarios o delegados especiales que se reunirían durante tres o cuatro meses con este fin para llevar eventualmente a una conferencia a "nueve" o "diez".El tema británico no es el único que puede bloquear esta cumbre. Así, la República Federal de Alemania insiste en que se adelante al 1 de julio y se amplien las subvenciones a sus agricultores que Bonn pactó con los otros diez el pasado mes de marzo en Bruselas. En aquella ocasión se previó que estas subvenciones entrarían en vigor tan sólo el próximo 1 de enero. Y a la RFA le correspondería pagar la mayor parte -no todo, pues se resiste a ir más allá de los dos tercios de lo que le corresponde- del cheque a Margaret Thatcher.

La reunión fue interrumpida durante tres cuartos de hora por una llamada del presidente norteamericano, Ronald Reagan, a Mitterrand, para conversar sobre los resultados del reciente viaje del mandatario francés a la Unión Soviética.

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