Países latinoamencanos crean una confederación para afrontar la dependencia en bioingeniería
Conseguir que la comunidad latinoamericana se incorpore "a la dinámica creadora de la innovación tecnológica" y rompa "con la mentalidad arcaica que entiende las soluciones de las crisis de recursos nacionales con criterios corporativos" será una de las tareas prioritarias de la Confederación Iberoamericana de Bioingeniería, constituida este fin de semana en Gijón.
Esta confederación, que estará integrada inicialmente por España, Chile, Argentina, Brasil, Uruguay, México y Cuba, contará con una oficina permanente en Asturias y deberá afrontar en los próximos años los graves problemas derivados de la dependencia tecnológica en que se encuentran actualmente estos países. Gran parte de estas dificultades han sido expuestas a lo largo de toda la semana pasada en los debates y comunicaciones de la Primera Conferencia Iberoamericana de Bioingeniería, que ha reunido en Gijón a casi un centenar de expertos españoles y suramericanos.La mayoría de estas dificultades se reducen "a la necesidad de aminorar la actual dependencia que tienen nuestros países de los pertenecientes a áreas tecnológicamente más avanzadas. Esto no sólo tiene inconvenientes económicos, porque nos hacen comprar más caro y nos suministran aparatos que no se adecuan en muchas ocasiones a nuestras necesidades, sino que va en detrimento de la investigación que se hace tanto en España como en Latinoamérica", manifestó a EL PAÍS Fernando Fernández González, médico del hospital asturiano del Valle del Nalón, que ha sido elegido presidente de la comisión gestora de la Confederación Iberoamericana de Bioingeniería.
La bioingeniería, entre cuyas aplicaciones prácticas más populares figuran los marcapasos, el riñon artificial y la tomografia axial computarizada (scanner), es definida por Fernando González como "una rama de la ciencia aplicada caracterizada por su carácter multidisciplinar y por la utilización de teorías, métodos y técnicas de la ingeniería en el tratamiento de problemas médicos y biológicos. Es, en definitiva, una especialidad en la que trabajan conjuntamente ingenieros, médicos, biólogos y otros profesionales con la convicción de que la medicina y la biología pueden ser fortalecidas y mejoradas con la aportación de los conocimientos de la ingeniería. El fin último de la bloingeniena es incidir favorablemente en la mejora de la salud y calidad de vida de los ciudadanos", afirmó.
La discusión general de la conferencia latinoamericana celebrada en Gijón, organizada por la Agrupación Española de Bioingenieríá y el Gobierno del Principado de Asturias, estuvo centrada en la apremiante necesidad de establecer entre los distintos países de la comunidad latinoamericana "el intercambio de proyectos, la cooperación científica e industrial y programas de formación de recursos humanos. También se tomó el acuerdo de establecer qué tecnologías de frontera y qué tecnologías maduras se pueden afrontar en este momento.
Tal como se puso de manifiesto en el transcurso de la conferencia, el área latinoamericana está encuadrada, desde el punto de vista de la ingeniería biomédica, "entre los países dependientes, caracterizados por la casi inexistencia de investigación y desarrollo, por la dependencia casi total de tecnología importada y por la ocasional producción interna de productos básicos".
