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Entrevista:

Antonio Vela, un investigador que atraviesa la barrera del sueño

Un tercio de los españoles sufre de insomnio crónico

Antonio Vela es clinical professor del Departamento de Psiquiatría y Centro de Investigación del Sueño de la Universidad de Pensilvania y jefe de la unidad de Trastornos del Sueño del Servicio de Neurofisiología Clínica del Hospital Clínico de Madrid. Vela comenzó a poner en marcha esta unidad hace 10 años, cuando estudiar el sueño de una forma científica, aunque con los escasos medios de la época -una cama, un electroencefalógrafo y un voluntario que se prestara a dormir una noche allí-, era algo tan alejado de las costumbres hospitalarias que el doctor Vela y su equipo llegaron a tener que entrar por la ventana para poder trabajar de noche ante la prohibición expresa del Centro. Prohibición debida, en parte, a problemas burocráticos, pero también al temor de las monjas ante las inconfesables orgías que les sugería tan inusual material de estudio.Aunque tan sólo hace cinco años que la gente acude a él con regularidad, y pese a que socialmente se siguen trivializando las enfermedades del sueño, Vela reconoce que las cosas han cambiado algo.

Pregunta. ¿Cuáles son los avances científicos más importantes de los últimos tiempos en torno al sueño?

Respuesta. El logro más importante deriva de la posibilidad de hacer registros poligráficos que nos permiten conocer todos los datos del enfermo, atravesar la barrera del sueño sin interferir en él. De esta manera han podido lograrse avances fundamentales, tanto en medicina interna como en psiquiatría y farmacología del sueño, así como en el campo del insomnio, aclarando los mecanismos que lo producen.

P. ¿Se puede afirmar que el insomnio es uno de los grandes males de nuestro siglo?

R. Yo creo que sí. Hay un estilo de vida que favorece el que se duerma mal. De hecho, el cambio de costumbres ha originado que desde principios de siglo hasta hoy hayamos perdido una hora de sueño diaria.

P. ¿Cuáles son las patologías del sueño más frecuentes entre los españoles?

R. La primera, sin duda alguna, es el insomnio, como ocurre en todo el mundo occidental. Se puede afirmar que un tercio de la población española adulta padece insomnio crónico y que todas las personas, en algún momento de su vida, sufren insomnio transitorio asociado con algún episodio de crisis biográfica, como la pérdida de un ser querido o problemas profesionales, aparte del insomnio que produce el dolor físico, la ingestión de drogas y ciertos fármacos o las condiciones ambientales adversas. A la dificultad para dormir le siguen en importancia los trastornos por exceso de sueño, con una incidencia que oscila entre el 5% y el 7%, y los problemas respiratorios *

P. ¿Qué tipo de problemas sociales acompañan a las enfermedades del sueño?

R. En los insomnios hay un riesgo superior de consumo y dependencia de fármacos y muchos problemas laborales. Los trastornos de sueño excesivo, las hipersomnias, tienen una repercusión inmediata, ya que el que las padece se puede quedar dormido cuando trabaja o mientras conduce, porque aquí existe una laguna jurídica y no hay nada que impida a un enfermo afectado por trastornos de este tipo como es el narcoléptico sacar el carné. De hecho, puede haber algunos que estén conduciendo vehículos públicos. El problema de las hipersomnias es que se desconoce su carácter patológico y lo primero que se piensa cuando alguien se duerme en el trabajo es que es un vago, cuando en realidad se trata de un enfermo. Los problemas respiratorios del sueño tienen unas repercusiones sanitarias importantes, ya que algunos enfermos, a consecuencia del trastorno, llegan a tener hipertensión y enfermedades cardiacas.

P. Esto enlaza con la afirmación de que el sueño, a veces, mata.

R. Ciertamente, porque durante el sueño no se permanece en un estado de quietud, de reposo, como erróneamente se piensa, ni el corazón se comporta de manera homogénea. En la fase del sueño que se conoce como REM (Rapid Eyes Movement); y durante la cual se produce la mayor proporción de contenidos oníricos, hay cambios de la tensión arterial que se relacionan con la muerte súbita durante la noche.

P. ¿Se puede afirmar que la fase REM es un factor de riesgo?

R. Digamos que en esta fase se pueden producir situaciones que favorecen los ataques cardiacos, los accidentes vasculares, y, en este sentido, puede ser un factor de riesgo en algunas personas y en determinados momentos.

P. ¿Qué precauciones deben tomarse para evitar ese riesgo?

R. Lo que se puede decir es lo que no se debe hacer. Por ejemplo, hay que evitar la supresión brusca de todo tipo de sustancias que originan dependencia fisica, que tienden a eliminar el sueño REM, porque la abstinencia, si no es gradual, se acompaña de un rebote de esta fase onírica del sueño, con el consiguiente riesgo de muerte de los enfermos cardiovasculares. Es un problema que afecta a personas que no están controladas clínicamente y, en especial, a alcohólicos y heroinómanos.

P. ¿Existen otras causas de muerte durante el sueño?

R. La muerte súbita del lactante, que está ligada a pausas respiratorias. También tienen cierto riesgo las personas con apneas -pausas respiratorias durante el sueño- que a veces padecen complicaciones cardiacas, llegando a pasar varios segundos sin ningún latido.

P. ¿Qué enfermedades, psíquicas o fisicas, suelen esconder las patologías del sueño?

R. En los insomnes, el trastorno prevalente son las depresiones

menores crónicas, que afectan a más de la mitad de quienes lo padecen. Son personas obsesivas, con trastornos de la personalidad, que no manejan bien los conflictos psicólogicos, lo cual les produce un estado de alerta emocional a la hora del sueño. En la narcolepsia sabemos que hay un factor genético, y las apneas de sueño pueden deberse a obstrucciones funcionales y mecánicas de las vías respiratorias, como, por ejemplo, las amígdalas en los niños. Las obstrucciones nasales también pueden ser un factor de riesgo de apneas."La siesta es una tendencia biológica"

P. ¿La costumbre de dormir la siesta, tan arraigada en ciertas personas, tiene alguna explicación científica?

R. La siesta es una tendencia biológica. El nivel de conciencia del individuo tiene dos baches a lo largo del día. El primero hacia las dos o tres de la madrugada y el otro 12 horas después, produciendo una somnolencia que es independiente de la digestión. Lo que los cronobiólogos han descubierto recientemente ya lo veníamos practicando los españoles desde hace tiempo.

P. ¿Qué función cumplen los sueños dentro del sueño?

R. Existe una teoría según la cual los sueños son los guardianes del sueño, es decir, que un estímulo externo perturbador se incorporaría al contenido onírico para que el individuo no se despertara, pero también se puede afirmar que el sueño es el guardián de los sueños, porque se necesita un estado cerebral idóneo para que se produzca un determinado tipo de actividad mental.

P. ¿Por qué existe tan escasa sensibilización en torno a los problemas del sueño?

R. Hay dos razones fundamentales: que es un tema muy nuevo, del que se han empezado a saber cosas hace poco, hasta el punto de que apenas se conoce en las facultades de Medicina, y, en segundo lugar, que para una sociedad productiva el sueño es una situación marginal.

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