Cautela sobre las detenciones de la 'guerra sucia'

Catorce personas han sido detenidas en relación con la guerra sucia contra ETA y las labores informativas de la policía en el sur de Francia desde que el PSOE llegó al Gobierno.El 9 de marzo de 1983 la policía francesa detenía cerca de la frontera navarra al agente español José Luis Greco, que fue encarcelado. Su caso pasó prácticamente inadvertido.

El 18 de octubre de 1983, tres geo y un inspector de policía eran detenidos en Hendaya tras un duro forcejeo con el dirigente de octavos José María Larretxea. Tras permanecer durante algún tiempo encarcelados en Pau fueron puestos en libertad y regresaron a España.

Sólo se pudo aclarar en fuentes oficiales del Ministerio del Interior que los cuatro agentes estaban en Francia "en labores informativas". Un alto cargo del ministerio aseguró poco después que los agentes españoles seguirían viajando a Francia para trabajos de información e investigación. No se dio ninguna explicación más.

Tras el secuestro de Segundo Marey, el 4 de diciembre de 1983, por los GAL, fue detenido en el sur de Francia el mercenario Pedro Sánchez, quien fue encarcelado en la prisión de Bayona. Pedro Sánchez, presunto miembro de los GAL, llevaba en su coche numerosas fotografias de refugiados vascos. Después de siete meses de esa detención, las autoridades francesas no han explicado qué actividades realizaba Sánchez y para quién trabajaba. Ahora la colaboración entre ambas policías ha mejorado notablemente, según reconocen fuentes españolas.

Tras el asesinato en Hendaya del ferroviario francés Jean Pierre Leiba, el 1 de marzo de 1984, fueron detenidos en Irún los cuatro presuntos asesinos: Daniel Fernández, Juan Luis García, Vicente Manuel Sánchez y Mariano Moraleda Muñoz.

Los cuatro detenidos dijeron en un principio que pertenecían a los GAL, aunque posteriormente afirmaron que habían sido contratados por un industrial guipuzcoano. Uno de los cuatro detenidos fue puesto en libertad y los otros tres ingresaron en prisión.

De este último caso sólo hubo dos reacciones a matizar: el desliz del vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, que afirmó en los pasillos del Congreso que tenía la impresión de que se trataba de personas que "hacían méritos" para ingresar en los GAL, pero que no pertenecían a ellos, y el absoluto silencio sobre las actividades de esas cuatro personas y, fundamentalmente, del industrial, de quien no se sabe nada excepto que estuvo más de una semana fuera de su casa y, según algunas fuentes, en Madrid.

Recientemente, cuatro personas de nacionalidad francesa fueron detenidas por la policía de ese país y puestas a disposición judicial en relación con el atentado contra los residentes vascoespañoles Tomás Pérez Revilla y Román Orbe. Los cuatro detenidos son Roland Sampietro, Patrick de Carvalho, Jean Pierre Bounin y Jean Philippe Labade.

El PSOE siempre ha manifestado su repulsa contra la guerra sucia y ha solicitado en numerosas ocasiones investigaciones oficiales sobre las actividades de esos grupos en el sur de Francia, como el Batallón Vasco Español.