Una batalla en solitario que acabó en desbandada

La jornada en solitario que ayer protagonizó la Bolsa de Barcelona se saldó con una pérdida, de 1,55 puntos en el índice general, ante la tendencia a la baja que presidió el día del Corpus Christi.La demanda continuó con la pasividad ya demostrada en jornadas anteriores y las realizaciones de beneficios nuevamente se enseñorearon del parqué. Y, aunque consiguieron marcar el rumbo del mercado durante un buen rato, en los últimos momentos se registraron movimientos de retirada, lo que demuestra que aún no se ha perdido el fondo de resistencia.

El día, sin embargo, era algo propicio para que el dinero se moviera, ya que a últimas horas de la noche del miércoles se supo en el Viejo Continente que Wall Street, que había comenzado una recuperación de carácter moderado, consiguió cerrar la jornada en plan triunfal (en parte debido a los rumores de importantes y futuros programas de la multinacional IBM), al situarse el índice Dow Jones en 1.131,63, con una ganancia de 15,80 puntos.

Claro, que el hecho de que el dólar se fortaleciera en los mercados europeos -al igual que el oro- desvirtuaron algo estas noticias optimistas. También la publicación anunciada para hoy en el Boletín Oficial del Estado del decreto de coeficientes obligatorios para cajas y bancos debió cotizar a la baja, aunque su contenido estuviera ya asumido por los inversores.

El balance de la sesión, por todas las causas reseñadas, fue muy discreto. El grupo de servicios y varios, debido a las ganancias obtenidas por valores bien situados estratégicamente, y el grupo bancario, que consiguió mantener las repeticiones de sus valores, fueron aquellos que aguantaron mejor el chaparrón, cerrando la jornada con signo positivo.

Comercio, bancos industriales y monopolios, por su parte, registraron un volumen pequeño de contratación, aunque retrocedieron ligeramente. Resultados discretos obtuvieron también las eléctricas y el corro de alimentación.