Francia estudia la fórmula de retirar el estatuto de refugiado político a los ocho miembros de ETAm que lo aún poseen

El Gobierno francés está estudiando todos los mecanismos a su alcance para despojar de¡ estatuto de refugiado político a los ocho supuestos miembros de ETA Militar residentes en su territorio que aún gozan de este privilegio. Éste es uno de los acuerdos políticos a los que llegaron recientemente en Madrid los ministros del Interior de Francia, Gaston Defferre, y de España, José Barrionuevo. La Administración francesa parece estar dispuesta también a cancelar el centenar de permisos de residencia que tiene otorgados a igual número de ciudadanos vascos, alguno de ellos con requisitorias de la justicia y de la policía españolas.

Fuentes diplomáticas francesas indicaron que, dadas las circunstancias que concurren en ambas democracias, "no existe razón para mantener el estatuto de refugiado político a estos ocho ciudadanos españoles", quienes, desprovistos de sus respectivos documentos, quedarían en situación ¡legal en Francia y serían expulsados.Esta posible medida, pretendida por el Gobierno de Madrid, afectaría a los miembros de ETA Mil¡tar Domingo y Ángel Iturbe Abasolo, María Dolores González Cataraín, Santiago Arospide Sarasola, María Izaskuri Recalde Goikoetxea, María Aránzazu Sasiaín Etxave, José Manuel Pagoaga Gallastegui y José Miguel Lujua Gorostiola, los únicos españoles residentes en el sur de Francia que disponen del estatuto de refugiado político.

Las fuentes consultadas indicaron que estas ocho personas obtuvieron estos documentos con anterioridad a 1979, año en que "el Gobierno francés, en consideración de la evolución, interna de España, decidió no otorgar más estatutos de refugiados". En este sentido, añadieron que "los Gobiernos de Madrid y París coinciden en la lógica de que este tipo de documentos tienen que desaparecer".

Aunque las fuentes consultadas no precisaron la fórmula que empleará el Gobierno francés para artular tanto las cartas de reflagiados como los permisos de residencia (algunos de estos últimos ', concedidos en virtud de la situación laboral del beneficiado), existe la irripresión de que coincidirían con los períodos de revisión para el primero de los casos y de renovación para el segundo.

Mayor rigurosidad

En esta ocasión, lo que parece que se va a plantear es una mayor rigurosidad por parte de la Administración de Francía a la hora de emitir sus informes sobre la continutidad del beneficiado en ambas situaciones, sea estatuto de refugiado o permiso de residencia (existe un tercer permiso temporal que no necesita control administrativo).

En el caso del estatuto, no decide el Gobierno, sino la llamada Oficina Francesa de Protección de los Refugiados y Apátridas (OFPRA), órgano teóricamente independiente, pero controlado por funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores. Ya en marzo pasado, el Ministerio del Interior francés advirtió, mediante orden, que no concedería nuevos permisos de residencia.

Entre los ocho refugiados vascos que disponen de estatuto está el máximo dirigente de ETAm, Domingo Iturbe Abasolo, Txom¡n, de 40 años, administrativamente domiciliado en Bayona. Según la policía española, Txom¡n, que huyó a Francia en 1968, participó en los atentados contra el almirante Luis Carrero Blanco y de la calle del Correo de Madrid. Desde el último de ellos no se le conoce participación alguna en acción directa, aunque policialmente existen indicios suficientes para asegurar que es el máximo responsable de la organización desde 1975.

Permiso de viaje

Su hermano Ángel Iturbe, de 31 años, posee también este documento francés, aunque reside actualmente en Caracas (Venezuela). Se da la circunstancia de que la concesión del estatuto de la OFPRA lleva consigo un permiso de viaje internacional. La policía española le considera autor de un atentado perpetrado en Vitoria en 1978 contra un vehículo de la entonces denominada Policía Armada, a consecuencia del cual fallecieron tres agentes. También le implica en el asesinato del inspector del Cuerpo Superior de Policía Antonio Recio, ocurrido en Vitoria en 1979.

María Dolores González Cataraín, Yoyes, de 30 años, una de las tres mujeres con éstatuto, fue durante 1979 y 1980 uno de los máximos dirigentes de ETA. Aunque, ha residido en México en 1982, tras dejar sus responsabilidades, en ETA, la policía española la sitúa actualmente en Francia, donde a partir de 1983 reanuda "sus tareas de dirección y organización".

Santiago Arospide Sarasola, de 36 años, es el cuarto refugiado. La policía española le considera desde 1983 "responsable de los comandos operativos ilegales". Fue uno de los terroristas qlle, junto con su esposa, Izaskun Recalde Goikoetxea, de 35 años, la quinta refugiada, facilitó desde el exterior la fuga de 29 presos de ETA de la cárcel de Segovia, en abril de 1976. La policía española estima a la también poseedora de estatuto María Aránzazu Sasiaín Etxave, de 33 años, "activista de ETAm". Según su historial policial, el 23 de noviembre de 1980 es citada por unos detenidos como una de las personas que se encargan en San Juan de Luz de instruir a los comandos que actúan en territorio español. Sufrió un atentado en 1979 en la localidad francesa de Anglet.

El séptimo refugiado es José Manuel Pagoaga Gallastegui, Peixoto, de 40 años, uno de los dirigentes históricos de ETA. Víctima de un atentado en 1979, en el que resulta gravemente herido, pierde su condición de refugiado, por decisión de la OFPRA, ese mismo año. Sin embargo, según consta en su historial policial, "el 15 de abril de 1982, la Comisión de Recursos de Refugiados anula la decisión de la OFPRA exclusivamente por razones de tipo humanitario, debido a que el atentado sufrido le hizo perder la vista y el uso de una mano, por lo que le consideran incapaz de desarrollar actividad política alguna".

José Miguel Lujua Gorostiola, Mikel, de 37 años, es el último etarra con carta de refugiado. La policía le considera "miembro del comité ejecutivo de la organización en 1983". Reside en la región de París, donde ha sido confinado recientemente.