El Gobierno polaco afirma que mantiene la 'mano abierta'

El portavoz corrigió los resultados anunciados en un primer momento y dijo que el porcentaje de participación quedó ligeramente por debajo del 75%. En 85 de las 23.214 mesas electorales tendrán que repetirse las elecciones por no haberse alcanzado el mínimo de participación electoral que requiere la ley, un 50%.

Según Urban, un 38% de los sacerdotes polacos participó en las elecciones, y en las zonas rurales esta cifra llegó al 60%. A la pregunta de EL PAIS sobre el número de obispos que votaron, el portavoz respondió que cinco de la Iglesia católica y la mayoría de otras confesiones.

El portavoz del Gobierno polaco negó que sus palabras de la noche electoral -en el sentido de que el resultado se había logrado sin el respaldo de ninguna autoridad espiritual independiente, y con ninguna autoridad espiritual tenemos que compartir este logro"- encerrasen una velada amenaza hacia la Iglesia católica. "Me limité a constatar un hecho", dijo, "y no quiero explicar más mis palabras".

Se negó Urban repetidamente a responder a la pregunta sobre la posibilidad de una amnistía para los presos políticos, y aunque reconoció que la pregunta era interesante, no quiso responderla.

El 22 de julio se cumple el 402 aniversario de la proclamación de la República Popular de Polonia. Esta podría ser una ocasión adecuada para zanjar el problema de los presos políticos y los procesos pendientes de una forma airosa para todos.

Posición de la Iglesia

El episcopado polaco, reunido el pasado fin de semana en su 201ª conferencia plenaria en Radom, declaró que "no deja de esforzarse para lograr una plena solución del problema de los presos políticos". Los obispos declaran que es necesario "crear un nuevo clima político para eliminar los orígenes de las tensiones y represiones".El portavoz del Gobierno no quiso comentar la declaración episcopal, pero dijo que en un punto, estaba de acuerdo y añadió que los orígenes de las tensiones son las infracciones de la ley. El mmistro Urban sacó a relucir todos sus resortes de sarcasmo al referirse al líder sindical y premio Nobel de la Paz Lech Walesa.

Urban invitó a los corresponsales extranjeros a que pregunten a Walesa si va a cumplir su palabra de retirarse de la actividad sindical ante el resultado de las elecciones del domingo. Según Urban, la palabra de Walesa no tiene ningún peso y no se le puede creer ni lo que diga sobre el número de peces que pesca en sus excursiones.

A primera hora de la tarde de ayer, en la casa de Lech Walesa una mujer respondió al teléfono que el dirigente sindical no se encontraba en su domicilio: "Él está a punto de salir para el fin de semana y no piensa hacer declaraciones".