Absuelta, por "estado de necesidad", de falsear documentación de la Seguridad Social
Un tribunal de Barcelona ha absuelto a una acusada de haber falsificado una documentación de la Seguridad Social para poder cobrar una prestación que ésta adeudaba a su marido, del que está separada. Los jueces han admitido como eximente el "estado de necesidad" de la acusada.El tribunal de la Sala Tercera de lo Penal de la Audiencia de Barcelona, compuesto por los magistrados Terenciano Álvarez, Angel Prada y José de Quintana Pellicer, ha absuelto a María Ángeles Sánchez Alemany, de 29 años de edad, separada y con tres hijos, de ocho, seis y cuatro años, de un delito de falsedad de documento privado.
En la vista oral, celebrada el pasado 14 de junio, la procesada reconoció ante la sala haber falsificado la firma de su esposo en un impreso de la Seguridad Social para poder cobrar 254.196 pesetas que ésta adecuaba a José Aznar Simón, enfermo de diálisis y separado de la procesada, en concepto de pensión por enfermedad.
El abogado defensor reconoció los hechos y pidió la libre absolución de su defendida, alegando "la eximente completa de estado de necesidad".
Los hechos ocurrieron el 15 de julio de 1983, cuando Ángeles Sánchez se encontraba, desde hacía ya 11 meses, separada de su marido, con tres hijos menores y sin recibir una parte de la pensión que José Aznar cobraba de la Seguridad Social. Esta situación la llevó a trabajar de peón de albañil y a mendigar para mantener a sus hijos y evitar que los echasen de la vivienda. Ante su falta de recursos, por haberse quedado en paro, finalmente decidió falsificar la firma de su marido para poder cobrar su pensión.
En el texto de la sentencia, el tribunal reconoce que Ángeles Sánchez Alemany es culpable y que los hechos son "constitutivos de un delito de falsedad de documento privado", pero que concurre "la circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal eximente de estado de necesidad, por cuanto la culpable si bien lesionó un derecho ajeno e incumplió el deber de veracidad al crear un documento y participar en un acto jurídico, lo hizo por elemental exigencia de mantener a sus hijos de corta edad, proporcionándoles alimentos, cobijo y los servicios indispensables".
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