El secretario de Ispáster, muerto ayer, fue objeto de otro intento de asesinato
Manuel González Vilorio, de 43 años de edad, natural de León y secretario del Ayuntamiento de Ispáster (Vizcaya), fue asesinado anoche en la plaza del pueblo de un balazo en la cabeza, en atentado terrorista perpetrado poco después de que hubiese visitado, junto con el alcalde, las obras del frontón que se construye en esa localidad. Hace tres años, fue objeto de otro intento de asesinato.El individuo que realizó el disparo ayer, que estaba acompañado por una mujer, escapó en un coche que permanecía aparcado en las proximidades, a cuyo volante le esperaba otro joven. Ispáster es una pequeña localidad de unos 600 habitantes, cuyos siete concejales pertenecen al PNV.
Manuel González, que era padre de cinco hijos, llevaba 10 años desempeñando el cargo de secretario, como contratado. Hace cerca de tres años, ETA ya intentó un atentado contra él.
En aquella ocasión, varios guardias civiles buscaban cerca de Ispáster a unos ladrones de gallinas cuando vieron salir corriendo a cuatro jóvenes que abandonaban un coche Renault-5 amarillo. Uno de ellos, que cojeaba, fue detenido. Resultó ser un vecino de Ea, localidad cercana, y confesó posteriormente a la policía que estaban preparando un atentado contra Manuel González. Según sus declaraciones, teñían previsto parar el coche del secretario municipal simulando hacer auto-stop, para luego asesinarle.
Amigo personal de Martín Villa
Más tarde, colocarían un explosivo en el vehículo con objeto de que alcanzase a los policías que acudieran al lugar del suceso, según la narración del detenido. Desde entonces, Manuel González tuvo escolta policial durante un tiempo. Años después, dejó de ser custodiado. Únicamente tomaba precauciones cuando iba a Bilbao. En esos casos, le acompañaba el propio alcalde de la localidad, José María Juaristi, del PNV, como garantía para que se sintiera seguro.
El fallecido, originario de León, era amigo personal del ex ministro Rodolfo Martín Villa, quien, cuando fue miembro del Gobierno, le recomendó regresar á la provincia leonesa. Manuel González rechazó el ofrecimiento, alegando que dos de sus hijas cursaban estudios universitarios en Bilbao y que no deseaba separarse de ellas. "Si yo no he hecho nada malo ¿por qué me voy a marchar", le oyeron comentar en alguna ocasión los vecinos de Ispáster.
Las personas que le conocieron le describen como una persona que no hacía comentarios políticos y que tenía buenas relaciones con los vecinos. Recientemente, suspendió unas oposiciones para el cuerpo de secretarios e interventores municipales, y continuó en su cargo como contratado. Actualmente, trabajaba también como secretario de Ea (localidad con seis concejales del PNV y uno de Herri Batasuna), pues ese Ayuntamiento y el de Ispáster proyectan una fusión de servicios comúnes.
El alcalde de Ispáster no figuraba entre los 12 presidentes de ayuntamientos en los que es mayoritario el PNV que plantearon el pasado verano su rechazo de los secretarios pertenecientes a los cuerpos nacionales.
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