Francia propone la construcción de una versión mas potente del cohete Ariane

Francia ha tomado la decisión de proponer a los demás países miembros de la Agencia Espacial Europea (ESA) que este mismo año se inicien los estudios preparatorios de un nuevo motor para el cohete europeo Ariane, así como una nueva versión de este cohete, el Ariane 5, según anunció ayer el ministro francés de Industria e Investigación, Laurent Fabius.Esta decisión significa el desarroll de un lanzador espacial capaz de poner en órbita cargas muy pesadas e incluso eventualmente mininaves tripuladas, y fue tomada tras la reunión de un comité interministerial presidido por el primer ministro francés, Pierre Mauroy.

Al proponer al resto de Europa la realización de un lanzador de una generación totalmente nueva, cuyo desarrollo a lo largo de 12 años alcanzará un coste de 200.000 millones de pesetas, el objetivo francés, subrayó Fabius, es asegurar tanto su autonomía como la del resto de Europa en las aplicaciones científicas, tecnológicas, industriales, comerciales y estratégicas del espacio.

"Se perfila una profunda mutación de las actividades espaciales para el nuevo decenio," añadió Fabius. "La comercializ ación del transbordador espacial norteamericano, los estudios sobre estaciones orbitales permanentes tripuladas y sus posibilidades de utilización en campos tan variados como la metalurgia y la ausencia de gravedad, la fabricación de medicamentos, la observación de la Tierra o las aplicaciones militares, abren perspectivas muy importantes".

Francia es el país que ha tenido desde el principio una participación mayoritaria en el proyecto Ariane, y desde su centro espacial de la Guayana francesa se realizan todos los lanzamientos de este cohete, que ha logrado demostrar su fiabilidad al situar varios grandes satélites en órbita. En la actualidad están en la fase final de desarrollo nuevas versiones, el Ariane 3 y el Ariane 4, del lanzador primitivo.

Once países europeos, entre ellos España, pertenecen a la Agencia Espacial Europea, pero la participación mayoritaria en los grandes proyectos corresponde a Francia y la República Federal de Alemania.