Jorge Valls, preso político en Cuba
Vengo por este medio a solicitar de usted me preste su valiosa ayuda para tratar de obtener información acerca de mi esposo, el prisionero político, escritor y poeta cubano Jorge Valls, que cumplió su condena de 20 años el pasado 8 de mayo y no ha sido puesto en libertad.La última noticia, tenida de él fue a través de un compañero de prisión que salió en libertad de la cárcel de Beniato en agosto de 1983. Su salud en aquel momento era bastante delicada; sufría de una seria afección vesicular, además de padecer de úlceras duodenales desde hace más de 13 años y las demás dolencias que como consecuencia lógica tienen todos los presos políticos en Cuba (anemia, falta de visión ... ) por la pésima alimentación: no pueden tomar el sol, ni recibir visitas ni asistencia médica, y están sometidos a tremendas tensiones, toda vez que cada día puede ser portador de algo así o peor que lo sufrido el día anterior.
Hace casi cinco años está confinado en la prisión de Beniato, en Santiago de Cuba, junto con casi un centenar de sus compañeros, y lleva más de tres años y medio incomunicado en celdas tapiadas y sin ropa por no aceptar el status de preso común.
Mi nombre es Cristina Cabezas de Valls; también sufrí prisión política durante seis años; es por ello que conozco sobradamente los riesgos que en estos momentos está corriendo mi esposo. Por si el dato puede servirle, sepa que él es hijo de catalán; su causa es la número 259 de 1964; que luchó por derrocar la dictadura de Fulgencio Batista desde el mismo día 10 de marzo de 1952, con apenas 19 años, y que no pueden imputársele actos de terrorismo ni ser reaccionario.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.