España puede conseguir mejoras de la CEE en los capítulos agrícola e industrial el próximo día 19

La Comunidad Económica Europea (CEE) puede entregar a España el próximo día 19 en Luxemburgo unas propuestas en los capítulos agrícola e industrial que mejoran parcialmente los documentos anteriores sobre ambos temas, según las impresiones recogidas en los círculos negociadores españoles. El Gobierno está trabajando en estos momentos a marchas forzadas en el documento pesquero que sirva como contrapropuesta a la postura expuesta por la comisión europea, y es casi seguro que el próximo lunes se celebre un Consejo de Ministros extraordinario en el que se apruebe definitivamente la postura que España presentará en Luxemburgo.Según la impresión del propio secretario de Estado para las Relaciones con la CEE, Manuel Marín, la Comunidad puede modificar su posición agrícola, manteniendo el término de las fases, pero posibilitando el acceso de la agricultura española desde el momento mismo de la adhesión a las subvenciones que la Comunidad concede a estos productos. Informaciones procedentes ayer de Bruselas señalaban, sin embargo, que las reuniones preparatorias de los representantes permanentes de la CEE habían finalizado con un fuerte enfrentamiento interno, y parecía observarse un nuevo endurecimiento, incluso por parte francesa, de cara a los intereses españoles.

La propuesta inicial de la Comunidad Económica Europea en el capítulo agrícola planteaba un período transitorio de 10 años a nivel global, y una transición en dos fases, de cuatro y seis años, para frutas y hortalizas, con el inconveniente de que estos productos quedarían excluidos de esas subvenciones en la fase inicial.

Más transición para la industria

Según los datos recogidos por los negociadores españoles, podría conseguirse un progresivo descenso de los precios de referencia para los productos agrícolas a lo largo del período transitorio, y una mayor transición, cercana a los 10 años, para los productos denominados "continentales" (leche, mantequilla, carne), con objeto de evitar el fuerte impacto que ocasionaría su entrada en el mercado español.De acuerdo con las últimas negociaciones mantenidas, parecía probable la obtención de una cierta mejora para los intereses españoles en el capítulo de desarme industrial. La CEE, que había planteado un período transitorio de tres años, considerado extremadamente duro para los intereses españoles, ha optado, en lo que parece su última postura, por ampliar esa transición a una fórmula alternativa de cinco o seis años, con diferente desarme arancelario, en la que, según diversos indicios, ha jugado un papel importante la presidencia francesa.

En este sentido, han sido particularmente intensos los contactos entre negociadores españoles y franceses en los últimos cuatro meses, que se han incrementado en las últimas semanas.

Precisamente para este fin de semana está prevista la llegada a Madrid del ministro francés de Asuntos Europeos, Roland Dumas, en lo que se perfila como un postrero intento por "atar" todos los cabos antes de la sesión del próximo día 19.