Shultz pide a Nicaragua que se retire del conflicto Este-Oeste

Las relaciones entre Estados Unidos y Nicaragua permanecerán seriamente comprometidas mientras Nicaragua siga implicada en el conflicto Este-Oeste, señaló ayer el secretario de Estado norteamericano, George Shultz."La importante presencia cubana y soviética en Nicaragua ha implicado a este país en el conflicto Este-Oeste y los nicaragüenses deben retirarse de este conflicto si desean mejorar sus relaciones con nosotros", declaró Shultz en un almuerzo con periodistas.

El secretario de Estado norteamericano, que visitó Nicaragua a principios de junio para intentar desbloquear el diálogo entre Washington y Managua, pidió ayer a los dirigentes sandinistas "poner fin a la subversión", reducir su dispositivo militar para que éste no constituya "una amenaza contra los países de la región" y "respetar los compromisos" asumidos por la revolución sandinista.

Shultz acusó una vez más a Nicaragua de "controlar y aprovisionar" a los guerrilleros de El Salvador. "Disponemos de pruebas total y absolutamente convincentes que demuestran que el control y el aprovisionamiento de estos guerrilleros viene de Nicaragua", declaró.

Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado, Alan Romberg, manifestó, también ayer, que "el objetivo del diálogo iniciado con Nicaragua es reafirmar y dar ímpetu a la solución pacífica para Centroamérica". "Los objetivos básicos de Estados Unidos hacia Nicaragua son compatibles con los 21 puntos del grupo de Contadora", agregó.

La declaración de Romberg parece hecha para salir al paso de una versión difundida por la embajada de Nicaragua en Washington en el sentido de que el Gobierno de Managua no ha recibido señal alguna de continuar el diálogo entre la Administración norteamericana y el Gobierno sandinista.

Informes recibidos aquí aseguran que el coordinador de la Junta de Gobierno de Nicaragua, Daniel Ortega, interpretó la visita de Shultz a Managua como "una maniobra electoralista".