El Instituto Internacional de Prensa celebra en Estocolmo su 33ª asamblea anual

La 33ª asamblea anual del Instituto Internacional de Prensa (IPI) se inauguró ayer oficialmente en la sala de conciertos de Estocolmo con la presencia de autoridades suecas, delegados de una cincuentena de países e invitados especiales. Por parte del país anfitrión hicieron uso de la palabra Sven Gerentz, director de la agencia de noticias sueca (TT), y, en representación del Gobierno, Ingemund Bengtsson, presidente del Parlamento sueco. Ambos dieron la bienvenida a los delegados visitantes y destacaron la tarea cumplida por IPI en la defensa de la libertad de Prensa y de ejercicio de la profesión en el mundo.

Seguidamente, Max L. Snijders, representante de Niewsblad y presidente de IPI durante el periodo 1982-84, destacó la significación del acontecimiento y anunció la designación como miembro de honor de IPI del periodista español Antonio Fontán, por su larga militancia en la lucha por una Prensa libre y democrática.

Debate sobre desarme

Por la tarde se desarrolló una sesión de debate sobre el tema Desarme y seguridad, cuya introducción estuvo a cargo del primer ministro de Suecia, Olof Palme, y en la que intervinieron como ponentes el director del EL PAIS, Juan Luis Cebrián; el general Etienne Copel, de las Fuerzas Armadas francesas; Miljan Komatina, representante de Naciones Unidas; Carlo Rognoni, del semanario italiano Panorama; y el general Gerd Schrnueckle, del ejército de la República Federal de Alemania. Presidió la sesión el sueco Ola Gummesson, del diario Svenska Dagbladet.Juan Luis Cebrián señaló en su intervención que "es falsa" la suposición de que "nadie en el mundo quiere la guerra" y subrayó que es necesario menos secretismo por parte de los gobiernos y menos contenido ideológico en el debate sobre el desarme, como única vía para que los ciudadanos sepan a que atenerse en "el gran proceso histórico de la paz".

Cebrián citó en el debate diversas opiniones en el sentido de que "hay gobernantes y gobiernos que ven en la guerra, y hasta en la guerra nuclear, una forma de solucionar sus problemas". Esto "puede parecer escandaloso, y sin embargo la historia del mundo nos enseña que no lo es", agregó Cebrián.

Ante esta situación el papel de los medios de comunicación es obtener "una información más fiable que escape a la ambiguedad, el secreto y la propaganda" y ofrecer a la opinión pública unos análisis más basados en datos y menos en ideologías "sea en el sentido que sea", señaló.

La ceremonia inaugural fue clausurada por el actual director del Instituto Internacional de Prensa, Peter Galliner. Galliner agradeció la hospitalidad sueca y destacó que ningún escenario podía ser más adecuado para tratar los problemas de la libertad de Prensa que Suecia, cuyo pueblo tiene una larga tradición de familiaridad con la práctica de esa libertad. Dijo también que ésta era la mayor reunión realizada por el IPI desde su creación, hace 33 años, cuando 12 periodistas, entre ellos el sueco Allan Hernelius, presidente de IPI en los años sesenta, decidieron su fundación.

Se refirió también Galliner a las restricciones al libre ejercicio de las tareas informativas y de opinión, restricciones que en los últimos años se han agudizado hasta el punto de que en sólo 24 países existe lo que pudiera denominarse verdadera libertad de Prensa. Aludió a los éxitos logrados por el Instituto Internacional de Prensa en muchos casos concretos en que no sólo la libertad de informar, sino la propia libertad física de los periodistas, ha sido conculcada.

El IPI cuenta con 2.000 miembros pertenecientes a 68 países de todo el mundo, con excepción de Europa del Este.