Argelia eximirá a España de la cláusula 'take or pay' del contrato de suministro de gas

El Gobierno argelino está dispuesto a eximir a España del cumplimiento literal de la cláusula take or pay (toma o paga) del contrato vigente de suministro de gas natural, al menos durante el denominado "período transitorio" que España ha propuesto para acondicionar su infraestructura gasística a los consumos que se estimaron podían alcanzarse cuando se firmó el acuerdo en 1974. Argelia considera que ésta es una mayor concesión por su parte en las actuales negociaciones hispano-argelinas para la revisión de este acuerdo, y estima que sólo un "planteamiento político" de las mismas permitirá desbloquear el punto muerto que se ha alcanzado en el año y medio de conversaciones.

Fuentes solventes argelinas han señalado a este periódico la extrañeza que está produciendo en Argel la "manera tan singular" de negociar que está mostrando la parte española. Según las mismas fuentes, la última comunicación sobre el contencioso, materializada en una carta enviada al ministro de Asuntos Exteriores argelino por su homónimo español, Fernando Morán, no contiene ninguna propuesta concreta y deja las cosas aún más confusas de lo que estaban antes. Para los argelinos, esta carta no puede interpretarse como "una propuesta" y no contribuye en nada a mejorar el clima de las negociaciones.Los argelinos no han decidido aún cuándo responderán a esta carta, aunque sí parece que tienen una idea de que su respuesta se situará en la misma línea en la que estaba su posición en los últimos meses de las negociaciones. El Gobierno de Argel, según las fuentes, parte del principio de que existe un contrato firmado entre dos compañías estatales y que ambas partes están obligadas a su cumplimiento, sobre todo cuando las compañías pertenecen a "países vecinos, que históricamente han sido, además, buenos partenaires comerciales".

El Gobierno de Argel entiende que España atraviesa "problemas técnicos y económicos" que le imposibilitan, de forma inmediata, el cumplimiento a rajatabla del contrato, pero estima, al mismo tiempo, que "el Gobierno socialista de Madrid no ofrece alternativas viables para llegar a un acuerdo". Según las fuentes, Madrid ha solicitado un "período transitorio" que le exima del cumplimiento literal del contrato de 1974, pero, según lo interpretan en Argel, "no ha matizado la duración exacta de este período".

Para Argel, esta imprecisión dificulta la consideración global de las ofertas españolas, pesé a que la posición argelina -"aun cuando tiene que respetar los principios sobre los que se basa nuestra política global de gas", según las fuentes- ha experimentado variaciones significativas.

Los cambios argelinos

La posición actual de Argel la sitúan las mismas fuentes sobre las siguientes bases:1. España -"y este punto está cerrado, ya que España lo aceptó en 1979"- tiene que pagar "el mismo precio por termia que el que abonan el resto de clientes europeos de Argelia".

2. España tiene que compensar por el diferencial de precio entre el que figuraba en el contrato de 1974 y el concertado con los europeos, desde el momento en que se revisó el contrato vigente en 1979.

3. España tiene que compensar por las cantidades no retiradas de gas desde el primero de enero de 1981, cuando entraba en vigor la obligación de la Empresa Nacional del Gas (Enagas) de adquirir anualmente 4.500 millones de metros cúbicos, hasta el momento en que se llegue a un nuevo acuerdo. Esta compensación, según los argelinos, no es una exigencia en base a la claúsula take o pay, sino que responde a las inversiones que Argelia tuvo que hacer para poder cumplir a tiempo el contrato vigente.

4. España tiene que explicar cuándo podrá volver a respetar el acuerdo de 1974 en lo que respecta a las cantidades de gas adquiridas. En otras palabras, tiene que especificar cuánto tiempo va a durar el período transitorio que ha propuesto como salida imaginativa y que Argelia está dispuesta a aceptar.

A cambio, las fuentes argelinas señalan que:

- Argelia no exige a España el total de las compensaciones que llevan aparejadas los puntos 2 y 3. Una evaluación aproximada de este total significaría que España debería abonar por lo menos unos 800 millones de dólares (más de 120.000 millones de pesetas), según los argelinos. Un punto de equilibrio sobre estas compensaciones podría alcanzarse, aunque las fuentes argelinas no quisieron entrar en detalles al respecto.

- Argelia está dispuesta a "olvidar" la cláusula take o pay durante el período transitorio. Le sería suficiente, de entender bien a las fuentes argelinas, un compromiso a medio plazo de la parte española para que se regresara a las cantidades de gas pactadas.

El punto central de la posición argelina, en todo caso, se basa en que España no debería considerar el contrato de gas como una cuestión de exclusiva importancia económica. "Ante todo, es un problema político, y así lo han entendido los clientes europeos de Argelia", señalan las fuentes, que añaden que, además del plano político, está el aspecto económico y comercial, y tanto a España como a Argelia "les interesa continuar siendo dos buenos socios además de dos buenos vecinos".