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La investidura del presidente de la Generalitat

El PSUC destaca el riesgo del uso politico del 'caso Banca Catalana'

Enric Company

El secretario general del Partit Socialista Unificat (PSUC), Antoni Gutiérrez Díaz, en alusión a la querella por el caso Banca Catalana y a la línea de defensa que ante ella ha seguido hasta ahora Jordi Pujol, dijo en su intervención que es necesaria la separación entre las instituciones, en este caso la presidencia de la Generalitat, y las "problemáticas individuales". Añadió que el uso político de situaciones particulares no sólo es una "manipulación inaceptable", sino que puede acabar "desbordándonos a todos"Por esta razón pidió a Pujol que difundiera un mensaje de "tranquilidad y serenidad" y que las invocaciones a la ética y la moralidad se acompañaran de "total transparencia". El líder comunista reivindicó también la pluralidad de la sociedad catalana, citando el manifiesto de un grupo de intelectuales catalanes, publicado el pasado mes de marzo, en el que se recuerda que "nadie tiene derecho a imponer modelos únicos y definitivos sobre Cataluña"

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Pujol replicó a Gutiérrez Díaz asumiendo estas posiciones, y asegurando que la mayoría absoluta de Convergència i Unió (CiU) no sería utilizada para excluir a ninguna fuerza política. Anunció, asimismo, que efectuará "un llamamiento a la concertación para afrontar los problemas del paro".

Antoni Gutiérrez Díaz afirmó que la aportación de Pujol a la tranquilidad política "debiera ir acompañada de un gesto a la opinión pública". Pujol hizo un llamamiento al civismo y a la serenidad en las reafirmaciones del derecho de los catalanes al autogobierno y la autonomía. El líder comunista acabó solicitando que esta defensa se realizara "al margen de instrumentalizaciones particulares".

Por su parte, Heribert Barrera explicó el voto afirmativo de Esquerra Republicana (ERC) a la investidura de Pujol como una consecuencia directa de la "peculiar situación política", refiriéndose a la presentación de la querella contra Pujol y 24 ex directivos de Banca Catalana.

Barrera dijo que "el presidente de la Generalitat -de quien pensamos que en tanto que persona debe estar sujeto como todos al imperio de la ley- ha de gozar del máximo prestigio", de lo que concluyó que constituye "un deber patriótico" no regatearle ahora el apoyo político. Barrera había empezado su intervención aludiendo a recientes afirmaciones de Felipe González y Leopoldo Calvo Sotelo en Toledo en las que, según dijo, ambos sostuvieron que Cataluña es actualmente el mayor riesgo político para España.

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Aseguró que existe una "continua agresión a Cataluña a través de la restricción de la autonomía" y que frente a ella el programa presentado por Pujol no ofrecía a su partido suficientes garantías. Reprochó a Pujol su tibieza en la anterior legislatura para defender competencias autonómicas y le recordó que se vio obligado, en el pasado, a aceptar una metodología para las valoraciones de los traspasos que iba en contra de un acuerdo unánime de la comisión mixta correspondiente.

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