Sólo socialistas y comunistas votaron contra la reelección de Jordi Pujol

Jordi Pujol fue reelegido ayer tarde presidente de la Generalitat por el Parlamento catalán, con 87 votos a favor y 44 en contra. Votaron arirmativamente los diputados de Convergencia i Unió (72), los de Alianza Popular (11) y los de Esquerra (cuatro, al producirse una ausencia). En contra votaron socialistas y comunistas en cuyos grupos se produjeron también tres ausencias. En la última fase del debate, el todavía candidato afirmó que tenía "la convicción fundamentada de que el alcance y el momento, así como la modulación del tema Banca Catalana, tienen motivaciones políticas que arrancan del Gobierno socialista".

Pujol, una vez elegido, reiteró su voluntad de diálogo con el Gobierno central y con todas las fuerzas políticas y sociales catalanas, y afirmó que la institución saldrá más consolidada cuanto más la ataquen.El presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Raimon Obiols, reclamó en su intervención ante el pleno de la Cámara una afirmación "clara y contundente" de separar "al ciudadano del cargo" en el asunto de la querella por Banca Catalana. "Si esto no se hace, la trampa en que caeremos en la vida política será peligrosa", añadió.

Obiols señaló que el clima y el ambiente de estos días no haría a los socialistas apartarse de sus responsabilidades. Afirmó que el anuncio de la querella se había formulado de forma inesperada en cuanto al tiempo, y, "lo que es más grave, en cuanto al alcance y a las consecuencias". Definió la postura del PSC en este asunto como "de respeto total a los querellados" y de "convicción en la honorabilidad de todos ellos y en particular de Jordi Pujol, convicción que viene de lejos". Pero también habló de convicción en la responsibilidad del fiscal y del poder judicial, y de que "toda persona tiene los niísmos derechos y deberes en el imperio de la ley".

Rechazó Obiols las "actitudes plebiscitarias y la utilización de las pasiones". "No se puede utilizar Cataluña como escudo", dijo. Y expresó la exigencia de que se conozca toda la verdad sobre las causas y la "realidad profunda de esta situación lamentable en la que nos encontramos".

'Filtración' periodística

Jordi Pujol replicó que nadie le habrá oído decir nunca que no tuviera confianza en la justicia española, pero añadió que "no era ningún secreto la dependencia jerárquica del fiscal general del Estado respecto del ministro de Justicia". El presidente de la Generalitat, para intentar demostrar su tesis de que la querella tiene motivaciones políticas, señaló: "Se reúnen cinco fiscales muy importantes, para un tema de máxima importancia y confidencialidad, y a las tres horas esta información, a través de los conductos habituales que el PSOE y el Gobierno socialista utilizan cuando quieren enviar un torpedo contra alguien, llega a la Prensa. Y sólo lo sabían cinco personas. Que el fiscal general explique quiénes incumplieron algo tan importante (la confidencialidad). ¿O quizá ha sido él? ¿O se lo comunicó al ministro y a través de él llegó a la opinión pública de forma malsana y con grave perjuicio para las instituciones?", se preguntó.Obiols, en el turno de réplica, dijo que estaba sorprendido por la afirmación de que el fiscal actúa a las órdenes del Gobierno, porque no se corresponde con la legislación española. Habrá que demostrarlo, añadió, al igual que la referencia a las filtraciones habituales del PSOE.

Al margen del asunto de Banca Catalana, Obiols afirmó que los socialistas practicarán una oposición responsable y enérgica, pero ofreció al mismo tiempo un trabajo en común. "Somos partidarios de la nacionalización de Cataluña, que es de todos, no de unos cuantos, ni siquiera de una mayoría", dijo. "Representamos algo cualitativamente muy importante", señaló Obiols. "Nosotros practicamos una política catalanista, nacionalista, que tiene poco que ver con CiU, pero la llevaremos adelante, convencidos de que hacemos un servicio a Cat aluña", agregó.

Nacionalismo globalizador

Pujol afirmó en una réplica a Obiols que los nacionalistas, cuando hablan de globalizar Cataluña, no pretenden apropiarse de todo el país, sino responsabilizarse de todo él, al margen de orígenes e ideologías. Obiols había calificado de "inquietantes" las expresiones de Pujol sobre el nacionalismo globalizador".Obiols abogó por un pacto no escrito de la Generalitat con la España democrática, y por tanto con el Estado, en beneficio de ambas partes. El presidente Pujol le replicó que ese pacto él lo había defendido siempre, mande quien mande en Madrid y en Barcelona, y le recordó que cuando se conoció la sentencia sobre la LOAPA ofreció al Gobierno socialista una amplia y plena colaboración. Lo mismo le reiteró a Felipe González en la conversación que mantuvieron la noche electoral del 29 de abril y en la carta que le envió posteriormente. Añadió que había invitado a Felipe González a un encuentro en Barcelona con ocasión de la Feria de Muestras.