El presidente de la Generalitat acusa al Gobierno central de querer erosionar la autonomía catalana

El presidente de la Generalitat y candidato a una segura reelección, Jordi Pujol, acusó ayer a la Administración y al Gobierno centrales de tener "nostalgia de la LOAPA" y de querer erosionar la autonomía catalana, en el discurso que pronunció ayer en el Parlament durante el debate de investidura Pujol ofreció a los grupos de la oposición un amplio consenso para elaborar las leyes instítucionales, aunque les recordó que disponía de la mayoría absoluta para aprobarlas en solitario. Este recordatorio fue criticado por la oposi ción socialista, que manifestó que esta declaración hacía dudar de la sinceridad de la oferta realizada por el líder convergente.El candidato no aludió directa mente a la querella que ha presentado el fiscal general del Estado contra él y otros 24 ex directivos de Banca Catalana. Pero en una reflexión, situada en parte fuera del contexto del discurso, se refirió implícitamente al tema. Pujol dijo que el odio se había infiltrado en el mundo político y se manifestó "triste y dolido en el orden personal, de país y de humanidad", aunque añadió que esa tristeza no era incompatible con la energía necesaria "para defender este país contra los que lo quieren hundir", y con la confianza y la ilusión "que no nos hemos de dejar robar".

Jordi Pujol dio por bueno lo que dijo en 1980 en su primer debate de investidura: "Si ustedes nos votan, votarán un programa nacionalista, un Gobierno nacionalista y un presidente nacionalista". El líder de Convergència, que no satisfizo las condiciones de Esquerra Republicana, en opinión de Heribert Barrera, anunció que una de las primeras acciones que llevará a cabo una vez investido será plantear al Gobierno central que se defina en cuanto a su concepto de la autonomía. En opinión de Pujol desde la sentencia de la LOAPA en agosto de 1983, la política autonómica del Gobierno socialista se caracteriza por "una cierta perplejidad, un cierto titubeo", que da pie a interpretaciones restrictivas y centralistas.

Para esta tarde está anunciada una concentración ante el Parlament por parte de militantes y simpatizantes de Convergència i Unió, encabezados por sus dirigentes, que se manifestarán hasta la Generalitat para expresar su apoyo a Pujol ante la querella presentada contra él y otros 24 ex directivos de Banca Catalana.

Por su parte, Josep Tarradellas, ex presidente de la Generalitat, aunque se ha negado a emitir una opinión detallada sobre el asunto y se ha retirado temporalmente a la provincia de Castellón, ha manifestado que "basándose en las instituciones del país, creo que el Estado tiene el deber de defender sus derechos".

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