_
_
_
_

Dos exposiciones recogen en casi 800 imágenes la evolución de Madrid desde poblachón manchego a metrópoli millonaria

Dos exposiciones de fotografías permiten estos días reconstruir la evolución del paisaje y el paisanaje madrileños desde que la revolución industrial transformó la capital de un poblachón del secano manchego que albergaba una Corte hipertrofiada en una metrópoli de más de tres millones de vecinos, cuyos problemas son más próximos a los de Londres que a los de Chinchón. Madrid, ayer y hoy e Imágenes de Madrid son los títulos de las muestras, que pueden contemplarse en el Círculo de Bellas Artes y el Museo Municipal, respectivamente

En las esquinas del Madrid de los años ochenta, y tras sortear una avalancha de automóviles, se dan tropezones entre sí ejecutivos multinacionales que parten hacia Francfort, tías Marías que vuelven del mercado con una pieza pescada en Galicia, directores generales con un fuerte acento catalán que van de incógnito a comprar un disco en el Vips, metalúrgicos en paro que vuelven de pasar lista en la oficina de desempleo, yonquis que buscan al camello con el mismo celo con el que san Juan de la Cruz buscaba amores divinos, y vigilantes de aparcamientos hartos de hacer denuncias. Son los habitantes de una ciudad que en un siglo y pico ha conocido una impresionante transformación.La fotografía, una de las novedades mágicas que trajo la revolución del siglo pasado, puede dar testimonio del proceso por el cual Madrid dejó de ser tan sólo la Villa y Corte, para convertirse en esa urbe gigantona, conflictiva y apasionante que es hoy. Dos iniciativas paralelas han venido a demostrarlo.

La sala Goya del Círculo de Bellas Artes alberga hasta el final del mes de mayo una exposición de 156 fotografías que bajo el título de Madrid, ayer y hoy ha organizado la Dirección General de Bellas Artes y Archivos, del Ministerio de Cultura. Un centenar de estas fotografías, pertenecientes a la colección Ruiz Vernacci, muestra edificios, calles y plazas de Madrid en el período comprendido entre 1860 y 1930. De entre sus fondos, los organizadores de la actual muestra del Círculo han seleccionado las imágenes del Madrid previo al alocado crecimiento del franquismo. El resto corresponde a las mismas tomas en la actualidad y sirve como comparación.

Los fotógrafos cuya obra ha quedado en la colección Ruiz Vernacci recogieron en sus imágenes una ciudad que empezaba a dejar de ser la diseñada en tiempos del rey ilustrado Carlos III, por obra de lo que Mesonero Romanos señaló como los dos sucesos decisivos para Madrid en el siglo XIX: la llegada de la primera locomotora y la traída de las aguas del río Lozoya. Es un Madrid en pleno ensanche, cuyos hitos fundamentales son la construcción de la Gran Vía y del barrio de Salamanca.

Vendedores ambulantes de fresas y espárragos de Aranjuez, charlatanes callejeros que anuncian la revolución social o el fin de los tiempos ante la perpleja mirada de los guardias urbanos, funcionarios cesantes a la espera de que vuelvan los suyos al Gobierno y botijeros que hacen negocio ante la inminencia del verano son personajes que aparecen en las viejas instantáneas.

Madrid, ayer y hoy permite asimismo deducir que las mayores tropelías urbanísticas cometidas en la ciudad son las que tuvieron como víctimas la plaza de Colón, con la desaparición de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre y el palacio de Uceda; el paseo de la Castellana, con la sustitución del hipódromo por los Nuevos Ministerios, y de sus palacios y bulevares arbolados por gigantescas construcciones de cemento, acero y cristal; y la pradera de San Isidro, donde ya nunca podrá fotografiarse la feria con sus tiovivos y merenderos, porque el espacio está ocupado por mediocres bloques de edificios.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

'Imágenes de Madrid'

La otra muestra, Imágenes de Madrid, que hasta después del verano ocupa la sala de exposiciones temporales del Museo Municipal, permite profundizar en el recorrido gráfico por la reciente historia madrileña. Son 600 fotografías tomadas entre 1854 y 1934. La exposición, nutrida con los fondos propios del Museo Municipal, recoge fotos originales de los pioneros Laurent y Clifford y copias en papel de antiguas placas de cristal, de Gerardo Contreras y otros.Allí están los desaparecidos lavaderos del Manzanares, la primera renovación de la Puerta del Sol, la inauguración de la Gran Vía y otros hitos de la historia urbanística de la ciudad. Tal vez la pieza más curiosa de la exposición sea la instantánea del atentado que sufrió el rey Alfonso XIII el mismo día de su boda.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_