BéIgica y Francia renegociarán sus contratos de gas natural

El secretario belga de la Energía, Etienne Knoops, ha anunciado la intención de su Gobierno de proceder a la renegociación del contrato del suministro de gas natural que tiene con Argelia. Al mismo tiempo, Gaz de France, por boca de su director general, Pierre de la Porte, ha comunicado su deseo de hacer lo mismo con el gas soviético que comenzó a recibir de la URSS el pasado 1 de enero.Los dos acontecimientos, en un mercado de exceso de gas en toda Europa occidental, suponen un inesperado espaldarazo a la posición española en la renegociación en curso de los contratos de gas con Argelia, que se prolonga, por falta de entendimiento, durante más de un año. Tanto Bélgica como Francia desean revisar precios y cantidades de gas de procedencia argelina y soviética.

Francia, por su parte, ha señalado también que aunque su Gobierno esperara al 1 de julio de 1985 para solicitarlo, tal como establece la cláusula de revisión, tiene la intención de pedir la revisión del acuerdo que firmó a finales de 1981 con Argelia para el suministro de gas natural. Francia fue el segundo país de Europa occidental, después de Bélgica, que aceptó, hace tres años, los nuevos precios argelinos de gas natural.

La decisión francesa de buscar una rebaja importante, de más de un 10%, en los precios del gas soviético, es resultado del acuerdo Firmado hace unos días entre Italia y la Unión Soviética, por el que en plazo breve llegará el gas siberiano a los consumidores italianos. Según la Prensa de dicho país, el precio que Italia abonará por el gas soviético, es unos 50 centavos de dólar más barato por millón de BTU (British thermal unit, equivalente a 252 calorías/gramo), que el que aceptó Gaz de France en su día.

Los precios del suministro

Tanto el gas soviético como el argelino superan en un 50% el precio que países como Bélgica abonan por sus compras de gas procedente de Holanda, prácticamente el único exportador de gas de Europa occidental. El precio del gas soviético, incluyendo todos los conceptos, se sitúa en torno a los 5,80 dólares por millón de BTU, mientras que el argelino, incluyendo los costes de regasificación y transporte, alcanza los 5,70 dólares, según fuentes de la Agencia Internacional de la Energía.El nuevo precio que los negociadores franceses estarían dispuestos a aceptar, tanto de Argelia como de la URSS, no tendría que superar los 5,50 dólares. La acompañía española Enagás abona en origen un precio un dólar más barato a los precios franceses y belgas, en virtud del acuerdo que en el año 1974 firmó con la compañía argelina Sonatrach, precisamente el acuerdo que está ahora sometido a renegociación.