El nuevo reglamento hortofrutícola de la CEE entrará en vigor el próximo 1 de junio

Los intereses españoles salieron ayer malparados en Bruselas. Los ministros de Asuntos Exteriores de la Comunidad Económica Europea decidieron que el próximo 1 de junio entre en vigor el nuevo reglamento hortofrutícola de la CEE, que penalizará las importaciones provenientes de países terceros, entre ellos, España. Por otra parte, la CEE entregó ayer finalmente a Portugal una postura común sobre la pesca que presagia malos augurios para España: se ofrece a Portugal el statu quo durante 10 años y se le prohibe el acceso al caladero irlandés, donde los portugueses nunca han pescado.

Tras las presiones francesas se acudió a una votación en el Consejo de Ministros para decidir la entrada en vigor del reglamento hortofrutícola. Sólo la República Federal de Alemania (RFA) y los Países Bajos se abstuvieron. La nueva reglamentación entrará en vigor "sin condiciones" el 1 de junio. La condición que existía hasta ayer era la presentación del documento agrícola a España, que se produjo en febrero. El reglamento adoptado ayer se configura como una protección francesa frente a los efectos de la ampliación.El reglamento hortofrutícola refuerza las estructuras del sector en la CEE, por lo que será beneficioso para España una vez que su agricultura quede plenamente integrada en la Comunidad, algo que puede ocurrir varios años después de la adhesión. Entretanto, la CEE refuerza la preferencia comunitaria y dispone de un mayor poder para frenar las importaciones de las frutas y hortalizas, según la situación del mercado. El impacto para España es difícil de calcular, pero, a grandes rasgos, los productos españoles de este sector que se exporten a la CEE sufrirán un aumento en sus aranceles del orden del 3% al 20%, siendo los cítricos los más afectados. Las exportaciones hortofrutícolas españolas representan un 60% de las exportaciones agrícolas hacia la CEE, y la medida afectará a los albaricoques, melocotones, peras, limones, y posteriormente a la fruta de verano.

Decepción española

Las fuentes españolas no escondieron su decepción ante la "mala" decisión. España había presentado un memorándum para impedirla, señalando que en la filosofía de la negociación de adhesión imperaba la necesidad de no crear nuevos obstáculos al comercio hispano-comunitario durante este proceso.Por otra parte, el vicepresidente de la Comisión Europea, Lorenzo Natali, se ha comprometido a que su institución presente los documentos necesarios para que el 19 de junio la CEE pueda haber presentado a España sus declaraciones o contra declaraciones sobre agricultura y pesca. Esta última puede llegar el 25 de mayo. A este respecto, la CEE presentó a Portugal -con grandes dificultades, pues estaba en juego el tema español- la declaración sobre la pesca.

Para Portugal se mantiene el statu quo: no pescará en aguas de los diez y éstos no pescarán en aguas portuguesas, aunque se prevé la posibilidad de otorgar licencias. El sistema tendrá una duración de 10 años, prorrogables otros 10. Irlanda insistió en negar a los portugueses el acceso a su parcela de 50 millas, donde no pescan países terceros ni ha pescado nunca Portugal. Los irlandeses querían curarse en salud de cara al ingreso de España.

Natali habló de "graves riesgos" de retraso en las negociaciones con España si no se toman las decisiones políticas oportunas y señaló que sería "peligroso" dejar para el final todos los puntos delicados.

Por otra parte, parece ya claro que los problemas presupuestarios y británicos de la CEE no podrán ser resueltos antes de las elecciones al Parlamento Europeo del 17 de junio.