La hora de las convergencias

El Periódico de CatalunyaLas diversas conclusiones extraídas de los resultados electorales de Catalunya no han hecho más que acelerar lo que ya se estaba rumiando en sendos flancos, a la derecha y a la izquierda, del partido que gobierna desde Madrid. Mientras la estrategia del centro-derecha aún no tiene una formulación concreta, aunque las negociaciones avanzan, el principal partido a la izquierda del PSOE ya ha pregonado su propuesta de impulsar "una amplia convergencia social y política". Es decir, el PCE pretende afrontar las elecciones de 1986 siendo el motor de una alianza integrada por partidos, grupos, organizaciones sociales y personalidades políticas que se inspiren en un proyecto renovador de la sociedad desde posiciones "de izquierda real y democrática". Los nuevos dirigentes comunistas se aprestan a una tarea ímproba: recomponer un espacio electoral que en gran parte destrozó el propio PCE en su etapa de luchas internas. ( ... )Tampoco es nada fácil la otra convergencia. La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) está empeñada en hacer de muñidora de una operación -llámese Roca, llámese Ferrer o llámese Roca-Ferrerque consiga recuperar el denominado centro sociológico y político que quedó hecho añicos cuando la UCD se desintegrá el día después de sus navajazos intestinos.

El gran problema que se les presenta a los cerebros de la convergencia del centro-derecha se llama Manuel Fraga. ¿Se atreverán de verdad a descabalgar de su corcel de Coalición Popular a tan obstinado como airado y poderoso jinete? Si es verdad que la trama catalana de Roca-Ferrer-Termes busca con denuedo el arrinconamiento de un Fraga, al que consideran ya una pieza de museo incapaz de derrotar a Felipe González, no es menos cierto que el ex ministro de Franco dispone de un partido -Alianza Popular- que tiene de todo menos improvisación.

13 de mayo.