CC OO y EL PAIS
En el editorial del pasado 1 de mayo se valora de forma curiosa la división sindical en la convocatoria de esa jornada.Tras reconocer que "el pasado año UGT decidió renunciar a la tradicional manifestación, y organizar otro acto en solitario" y que este año, a pesar de "la carta remitida por CC OO a UGT para proponerle la celebración conjunta del Primero de Mayo, ésta no tuvo respuesta", se llega a la conclusión de que "las dos centrales vuelven a las andadas".
Por esa, regla de tres, si yo voy por la calle y alguien me da una bofetada, su editorialista llegaría a la conclusión de que ambos somos causantes de la riña, aunque yo me estuviese quieto.
Dice el refrán que "Dos no se pegan si uno no quiere", pero tampoco se ponen de acuerdo, y en este caso lo lógico sería ver quién no ha querido.
Los hechos están ahí.
Este año y el pasado CC OO hemos propuesto celebrar el Primero de Mayo unitariamente, y en los dos UGT ha rechazado nuestra oferta.
El querer equiparar ambos comportamientos, como hace su editorial, sólo puede responder a un intento de querer justificar la actitud del sindicato del PSOE y, por ende, la parcialidad del presidente del Gobierno, presente en los actos ugetistas.
Este año, como el pasado, la asistencia de trabajadores a las diferentes manifestaciones convocadas se ha encargado, de demostrar que entienden quién ha vuelto a las andadas. A pesar del interés de determinados medios de comunicación por reducir el número de asistentes a los actos de CC OO, éstos han sido 20 veces más masivos que los del otro sindicato. / miembro del secretariado de la Federación del Metal de CC OO.
