Pateos y aplausos en el Congreso durante un debate sobre Gutiérrez Menoyo, español preso en Cuba

Protestas, pateos, aplausos y el grito de ¡Paracuellos! durante la intervención del diputado comunista Santiago Carrillo jalonaron en el Congreso el debate de la proposición no de ley sobre medidas en pro de la liberación del español Eloy Gutiérrez Menoyo, preso en las cárceles de Cuba, que fue presentada por el Grupo Popular.

Los socialistas votaron en contra de los argumentos de los conservadores, al considerar que el Gobierno está utilizando energía, discreción y prudencia para lograr el objetivo. A la sesión asistieron la hermana y la hija de Gutiérrez Menoyo.Ignacio Gil, del Grupo Popular, que presentó la proposición no de ley, expuso a la Cámara la personalidad del preso y reclamó por humanitarismo la votación favorable. Una vez que conoció la actitud socialista, afirmó que al PSOE le será difícil hablar a las mujeres y nombres de España de libertad ética. En repetidas ocasiones, Gil ha interpelado al ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, sobre el caso de este madrileño nacido en 1934, hijo de un socialista, hermano de un combatiente republicano muerto en el frente de Madrid, hermano también de un guerrillero muerto en un ataque contra el dictador cubano Batista y que fue comandante de la guerrilla cubana. El diputado popular explicó que Gutiérrez Menoyo, tras sus discrepancias con Fidel Castro, fue apresado en uno de sus viajes a Cuba, hace ahora más de 20 años.

Intervención de Carrillo

Santiago Carrillo, en nombre de los comunistas y de Juan María Bandrés, de Euskadiko Ezkerra, se opuso a la proposición por entender que al Grupo Popular le preocupa menos la libertad de Gutiérrez Menoyo que un ataque a la revolución cubana. Carrillo afirmó qué la proposición, en lugar de servir para abrir las puertas de la cárcel, iba a cerrarlas más. Carrillo habló afectuosamente del preso y sobre todo de su padre, al que conoció. Una voz desde la zona alta de los escaños del Grupo Popular hizo sonar en el hemiciclo el nombre de Paracuellos. Gregorio Peces-Barba, presidente del Congreso, llamó la atención del diputado vociferante, aunque no citó su nombre. Carrillo calificó los desembarcos de Menoyo en Cuba como acciones encaminadas a organizar grupos terroristas.

José Luis Planas, por el Grupo Socialista, recordó al Congreso que el preso fue acusado de revolución armada y afirmó que el Gobierno español mantiene actitudes permanentes de energía, discreción y prudencia para su liberación. Luis Mardones, del grupo centrista, pidió la votación individualizada de cada uno de los seis puntos de la proposición, y así se hizo. En el primero, en el que se instaba al Gobierno a exigir inmediatamente al Gobierno cubano la liberación de Menoyo, fue votado favorablemente por populares, centristas y las minorías catalana y vasca, pero el marcador señaló 108 votos, cuando todos sumados eran 78. En los restantes puntos la proposición sumó menos votos.

La sesión comenzó con la felicitación del presidente del Congreso a Marcelino Oreja por su elección como secretario general del Consejo de Europa.