El robo de un cuadro junto al despacho de Moscoso origina una psicosis de inseguridad en el recinto de la Moncloa

El robo de un valioso cuadro en las antiguas dependencias del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (INIA), en el complejo de la Moncloa, ocurrido el pasado fin de semana, ha desencadenado una auténtica "psicosis de inseguridad" en la Presidencia del Gobierno, según admitieron ayer fuentes del Gabinete. El óleo, una copia de un retrato del marqués de la Ensenada, valorado en casi un millón de pesetas y catalogado, se encontraba en depósito en la Presidencia del Gobierno, concretamente junto al despacho del ministro de la Presidencia, Javier Moscoso.

El personal del ministerio descubrió la falta del retrato, que mide 120 centímetros de alto por 110 de ancho, en la mañana del pasado lunes. Poco después, el pesado marco dorado era hallado sobre uno de los falsos techos de escayola del INIA, próximo a los despachos del secretario de Estado para la Función Pública, Francisco Ramos, y del propio ministro de la Presidencia, Javier Moscoso.Las primeras investigaciones demostraron que los presuntos ladrones habían desmontado tranquilamente el cuadro de su moldura, en lugar de utilizar métodos más rápidos, como rajar los bordes de la pintura con un cuchillo.

La policía cree saber que la obra fue robada en la noche del sábado al domingo, cuando la vigilancia del edificio es menor, probablemente por alguien que conoce bien las dependencias. Aparentemente, los ladrones conocían la circunstancia de que el jefe de seguridad de Presidencia, comisario Céspedes, se encuentra fuera de Madrid, acompañando al presidente Felipe González en su viaje oficial a Dinamarca y Finlandia, que concluye mañana.

La desapancion del cuadro ha desatado una psicosis de alarma entre el personal de Presidencia, que tradicionalmente ha venido quejándose de las insuficientes medidas de seguridad que rodean el edificio, pese a que el pasado año fueron cortados al tráfico los accesos al recinto e instaladas garitas para reforzar el control policial.

Reforzar la seguridad

"Si han podido robar un cuadro con la mayor tranquilidad, lo mismo podían haber dejado una maleta con explosivos", dijo ayer un alto funcionario, que prefirió no identificarse.Fuentes de la Moncloa señalaron ayer que es previsible que el Consejo de Ministros apruebe hoy un crédito extraordinario de 245 millones de pesetas destinados a reforzar las medidas de seguridad en Presidencia, y de manera muy especial en las zonas próximas a la vivienda personal de Felipe González.

Las mismas fuentes destacaron que desde hace algunas semanas existe el temor de que pueda producirse un atentado contra las dependencias de la Moncloa.

Segundo caso

Ésta es la segunda vez en pocos días que el ministro Moscoso padece, de manera directa o indirecta, las consecuencias de la llamada inseguridad ciudadana.La pasada semana, varios individuos trataron de robar la radio de su recién estrenado automóvil oficial, mientras el ministro se encontraba almorzando en el Club Internacional de Prensa con un grupo de periodistas.

Los escoltas del ministro y el conductor del vehículo oficial se encontraban almorzando juntos en un restaurante cercano mientras transcurría la reunión de Javier Moscoso con los informadores.

Los delincuentes no lograron desprender el aparato de la instalación en el coche.

El secretario general de Alianza Popular, Jorge Verstrynge, sufrió hace cuatro días un caso similar al de Moscoso: cuando Verstryrige, coordinador de temas de seguridad ciudadana en su partido, se encontraba en un almuerzo familiar, celebrando la primera comunión de su hijo Sigfrido, los ladrones se apoderaron de la radio de su automóvil tras destrozar los cristales de las ventanas y varios mandos del salpícadero.

El conductor del vehículo se encontraba almorzando en aquellos momentos en un restaurante cercano a la plaza de la República Argentina, donde ocurrió el hecho.

Jorge Verstrynge lanzó el mes pasado una campaña popular solicitando, mediante anuncios en la Prensa, a todas las personas que hayan sido últimamente víctimas de robos, atracos o agresiones, que denuncien sus casos en la sede nacional de Alianza Popular.

Probablemente, el secretario general aliancista no podía imaginar en aquellos momentos que él mismo iba a engrosar las listas que AP confecciona sobre casos de inseguridad ciudadana para presentar con ellos interpelaciones al Gobierno.