El senador Helms exige a Reagan que destituya a su embajador en El Salvador por favorecer a Duarte
JESÚS CEBERIO ENVIADO ESPECIALEl senador republicano Jesse Helms ha pedido al presidente Ronald Reagan la inmediata destitución del embajador norteamericano en El Salvador, Thomas Pickering, al que acusa de manipular el proceso electoral que vive este país en favor de uno de los candidatos. Aun sin mencionarlo expresamente, es obvio que se refiere al democristiano José Napoleón Duarte, en cuya defensa ha realizado el diplomático estadounidense una campaña de convencimiento ante militares y políticos que pudieran oponerse a su seguro triunfo.
La carta ha sido difundida en la capital salvadoreña por Hugo Barreda, compañero de fórmula de Roberto d'Aubuisson por la sigla de Alianza Republicana Nacionalista (Arena). El senador por Carolina del Norte, que preside el subcomité para Asuntos del Hemisferio Occidental, condiciona la credibilidad de las elecciones al cese de Pickering, por su "interferencia ilegítima en los asuntos internos de una nación soberana".Después de señalar que la violencia se puede ejercer no sólo contra las personas y las propiedades, sino también contra un proceso democrático, dice del embajador que "es el líder de los escuadrones de la muerte contra la democracia" por sus actos tendentes a manipular el proceso electoral. Llama la atención la. coincidencia de este argumento con el que ha solido utilizar en su campaña el candidato derechista D'Aubuisson para atacar a la Prensa internacional.
Diseñador político
Helms comparte con Jeanne Kirkpatrick, embajadora en la ONU, el ala más dura del Partido Republicano en política exterior. Desde su influyente posición en el Senado ha contribuido en gran medida a diseñar el actual proyecto de Washington para América Central.
En uno de los párrafos de su carta asegura que Pickering "ha utilizado el ropaje de la diplomacia para estrangular de noche a la libertad. Debe ser retirado inmediatamente del xteatro de los acontecimientos". A título de advertencia añade que si se le permite seguir manipulando las elecciones a favor del candidato de sus preferencias, "es muy dudoso que el Congreso norteamericano apruebe ayuda militar o económica para El Salvador".
En la capital salvadoreña es de conocimiento público que Thomas Pickering se está reuniendo casi a diario. con oficiales del Ejército para impedir un supuesto preparativo golpista ante la eventual victoria de Duarte en la segunda vuelta electoral convocada para el próximo domingo.
Los militares más reacios parecen haber sido convencidos por su discurso, en el que ha garantizado, al parecer, que no habrá negociaciones para compartir el poder con la guerrilla, aunque se mantendrá la puerta abierta para que participe en las elecciones generales del próximo año.
