_
_
_
_
El Primero de Mayo en el Mundo

Contundencia policial en cinco ciudades polacas contra los manifestantes de Solidaridad

Cinco ciudades polacas -Gdansk, Varsovia, Czestochowa, Wroclaw y Sezcecin- fueron ayer escenario de violentos enfrentamientos entre trabajadores, que respondieron a la convocatoria del sindicato clandestino Solidaridad para que boicotearan las celebraciones oficiales del Primero de Mayo y las fuerzas del Gobierno, que practicaron un número no determinado pero elevado de detenciones, según informan testigos oculares.

Más información
Más de 30.000
Los sindicatos dominicanos amenazan con convocar una huelga general
150.000 chilenos se manifiestan en Santiago contra la dictadura de Pinochet al de grito "democracia ahora"
Indicios del resurgir del 'culto a la personalidad' en el tradicional desfile de la plaza Roja de Moscú

El propio Lech Walesa, líder de Solidaridad, encabezó en Gdansk la más importante de todas estas contramanifestaciones, tras con seguir escapar al cerco que la policía había establecido, desde la víspera, en torno a su domicilio. Al frente de unas 2.000 personas, que portaban banderas, símbolos y le mas del sindicato disuelto, Walesa logró incluso irrumpir en la marcha oficial.Frente al palco de las autoridades, en el que se encontraban el voivoda, o gobernador de la provincia, el primer secretario regional del Partido Comunista y el jefe de seguridad de Gdansk, los hombres de Solidaridad levantaron las manos haciendo el signo de la victoria, y prorrumpieron en gritos de "libertad para los presos políticos" y "si quieren pasar hambre, vayan y voten". Una segunda columna de contramanifestantes, integrada por unos 8.000 individuos, invadió poco después el cortejo.

La policía y las zomo (unidades antidisturbios) cargaron con porras para dispersar a los infiltrados, pero tuvieron buen cuidado de iniciar su intervención algunas filas detrás de donde se encontraba Walesa, de manera que éste pudo declarar, horas más tarde, que, a diferencia de muchos de sus compañeros, no había sido golpeado. Tras el desfile, en el barrio de Wrzeszcz, la policía empleó cañones de agua y abundantes gases lacrimógenos, en otro violento enfrentamiento.

Idénticos medios fueron movilizados en Varsovia para dispersar a unas 1.500 personas que gritaron vivas a Solidaridad ante la puerta de la catedral.

Otro millar de personas fue acorralado, algo más tarde, junto a la iglesia de San Estanislao de Kostka, en el barrio de Zoliborz, y hubo también contramanifestaciones junto a Huta Warszawa, la principal acería de la capital polaca.

La marcha oficial discurría, entretanto, por calles fuertemente vigiladas que habían sido cerradas al tráfico. La televisión siguió repitiendo imágenes del acto hasta bastante después de concluido el cortejo, pero no informó sobre ninguno de los conflictos ocurridos.

Cargas de las 'zomo'

En Czestachowa, unos 220 kilómetros al sur de Varsovia, las zomo atacaron a otro nutrido grupo de manifestantes de Solidaridad que se congregó ante la puerta de la catedral y cantó consignas como "no nos rendiremos".En la ciudad de Wroclaw, en la Baja Silesia, la policía utilizó asimismo gases y agua contra pequeños grupos de personas que intentaron manifestarse en la parte vieja de la ciudad.

En Sczcecin hubo un profuso empleo de violencia contra unos 10.000 seguidores del sindicato disuelto que trataron de recorrer el mismo camino que había seguido el cortejo oficial había tomado anteriormente.

Las manifestaciones de ayer fueron el acto más importante convocado por Solidaridad en los últimos tiempos. Las autoridades habían advertido que todos los que siguieran consignas clandestinas serían identificados y castigados.

Jerzy Urban, portavoz del Gobierno, afirmó ayer que los intentos de boicoteo habían sido irrisorios.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_