Otra gran noche de televisión en Cataluña
Las dos televisiones que emiten en Cataluña alcanzaron en el día de las elecciones al Parlament sus más altas cotas de rentabilidad informativa. Destacó el canal autonómico a partir de las ocho de la noche. Unos minutos después del cierre de los colegios electorales dio a conocer a sus telespectadores las cifras globales del resultado que, tiempo después, se verían confirmadas en sus líneas generales por el conseller de Gobernación, Macià Alavedra. TV-3 había firmado un convenio con el Centro de Información y Documentación de Cataluña para ofrecer de forma inmediata los resultados obtenidos del escrutinio de 205 mesas que, tal como se indicó desde los estudios, no podían ser definitivos, aunque en anteriores elecciones la muestra elegida había reflejado el resultado de la votación en Cataluña.A los pocos minutos, TV-3 daba a conocer el éxito abrumador de CiU, la derrota del PSC y, como dato curioso no corrobora do posteriormente, se otorgaban tres escaños al PCC. En la noche electoral, los catalanes contaron con la opción de seleccionar tres canales ininterrumpidamente. Sin embargo, resultaba difícil para los espectadores del resto de España darse cuenta de lo que sucedía en las elecciones catalanas sólo con la escasa información de la primera cadena. TVE alternaba la información para Cataluña ofrecida por el segundo canal con los parcos resúmenes dados para el resto de España en la primera cadena. Desde los primeros espacios emitidos, el criterio seguido por los dos canales de TVE demostró ser distinto al que regía en el canal autonómico. Éste abrió la jornada a las 10 de la mañana con un programa, Bon dia, cuya aprobación está aún pendiente por parte del Consejo de Administración. TVE-2 lo hacía una hora y media más tarde con un Especial elecciones. Al tiempo que informaban de los pasos seguidos por los principales líderes de las coaliciones políticas, conectando con sus respectivas unidades en Tarragona, Gerona y Lérida, las dos televisiones ofrecían reportajes de diversa duración y de distinto interés sobre aspectos relacionados con la rutina electoral.
En estas ocasiones, la ventaja de TVE era notable. Una mejor red de enlaces, una mayor experiencia de los locutores que disponían de imágenes suficientes para ilustrar las anécdotas que se sucedieran en las pequeñas localidades, hicieron de la información estatal un plato más minuciosamente condimentado. Aunque ninguna de las dos cadenas estuvo libre de problemas técnicos de conexión, en el caso de TVE los presentadores sabían solucionar con sus intervenciones las deficiencias más o menos habituales en el medio.
Datos de fuentes distintas
Los datos relativos a participación procedían de fuentes distintas, según fuera una u otra cadena la que los diera. Lo que sucedía en Mollerussa era significativo para los informadores de TV-3, pero no para los de TVE-2, que preferían relatar lo que ocurría en localidades con un más alto censo electoral. Este criterio selectivo contrastaba con el tema de los reportajes. Mientras que TV-3 hizo gala de sus conocimientos en historia del parlamentarismo europeo, TVE-2 recordaba con mayor insistencia los resultados de las anteriores elecciones en Cataluña, remontándose incluso al período republicano.
Pero todo eso no fue más que un preámbulo. Lo que más importó fue el suministro de datos al final de la jornada y muy poco, en cambio, la movilización de políticos y especialistas durante el día. Los invitados a los estudios respectivos para la alternada discusión política, sociológica, moral o climatológica del proceso seguido durante la jornada, no consiguieron convertir la pequeña pantalla en el friso de debates deseable en un día de tales características. La presencia de la actriz Rosa María Sardà y del cantante Raimon en TVE-2 resultó ser la más sosa de las mezclas periodísticas, y ni Antonio de Senillosa ni Federica Montseny, horas más tarde, tuvieron que responder a preguntas demasiado agudas, simplemente porque no las hubo.
Fuera de la polémica
Si TV-3 se llevó la palma cuando dio la primicia de los resultados con datos de su propia cosecha, no hizo lo mismo en la sección de debates o interpretación de los resultados. Por motivos de otro corte que los de la cadena estatal, tampoco TV-3 pudo ofrecer un debate político a la altura de las circunstancias. Las declaraciones del socialista Lluís Armet, reconociendo inmediatamente los errores de su partido, se dieron aisladas de todo contexto polémico, con el candidato acorralado entre las cámaras de vídeo y las deslucidas paredes de su sede electoral.
Un ejemplo que ilustra esta pobre mecánica que induce a reducir al máximo la polémica, fue la entrevista concedida al filo de la medianoche por Jordi Pujol a Albert Viladot, de TV-3, cuando arrasaba la euforia convergente. El presidente consideró que la deferencia en el tratamiento que TV-3 concedió a CiU a lo largo de la jornada no se reflejaba en las preguntas de Viladot, excesivamente "políticas" y demasiado "redundantes" (cuando no lo eran en absoluto) desde el punto de vista de Pujol. El presidente, en aquellos momentos, prefería hacer declaraciones más intimistas, quizá respondiendo a su público, aquel que pocos momentos después alentó a su esposa al grito de "Això és una dona (Eso es una mujer)".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.