El líder chiíta Nabih Berri rechaza integrarse en el nuevo Gobierno libanés de Rachid Karame

El primer ministro libanés, Rachid Karame, formó ayer su nuevo Gobierno en el que toman parte los líderes de las comunidades cristianas Camille Chamún y Pierre Gemayel, así como de las musulmanas, Walid Jumblat y Nabib Berri. Este último, jefe del movimiento chiíta Amal, rechazó participar en el nuevo Gabinete señalando que "los nacionalistas no han sido consultados antes de la publicación de los decretos ministeriales" y que "las carteras que han sido otorgadas no corresponden a los acuerdos políticos establecidos".

La renuncia de Berri, a quien se le había encomendado los ministerios de Justicia y Recursos Hidraúlicos, pone en causa la formación del nuevo Gobierno, dentro del cual figuraban Camille Chamún (cristiano maronita), que se hará cargo del Ministerio de Finanzas y de la Vivienda; Pierre Gemayel (maronita), a quien se le ha otorgado la cartera de Comunicaciones y Salud Pública, y Walid Jumblat (druso, líder del Partido Socialista Progresista), nombrado ministro de Obras Públicas y Turismo.En el resto del Gabinete, la cartera de Asuntos Exteriores correrá a cargo del propio Karame, mientras Adel Oseirane (chiita) se encargará de Defensa y Agricultura. Abdallah Racy (griego-católico) ha sido designado ministro del Interior y Víctor Cassir (griego-ortodoxo) de Economía y Comercio.

Chamún y Pierre Gemayel, padre del actual presidente de la República, han decido entablar una serie de consultas e informar posteriormente al presidente libanés de su decisión sobre la participación en el nuevo Gobierno.

Karame había sido designado el pasado 26 de abril por el presidente Gemayel para formar un nuevo Gobierno de unidad nacional que sucediese al de Chafic Wazzan.

Karame, considerado como el principal aliado de los sirios en el conflicto libanés, deberá llevar a cabo una, serie de reformas políticas encaminadas a poner fin a la guerra, civil que se desarrolla en Líbano.

Tras aceptar el encargo de formar nuevo Gobierno, Karame enunció las líneas generales que piensa seguir su Gabinete, entre las que se encuentran la retirada de las tropas israelíes del sur de Líbano, el logro de una seguridad real para todos los libaneses, la reestructuración del mando del Ejército, la reanudación de la normalidad en los servicios públicos y la liberación de los aproximadamente 3.000 prisioneros rehenes en poder de las diferentes milicias.

Rachid Karame, un abogado de 62 años, ha ejercido el cargo de primer ministro en nueve ocasiones desde 1955.

En el transcurso de una de ellas, en 1976, se produjo la ruptura entre las fuerzas cristianas y musulmanas. Entonces, Karame fue duramente criticado por los sectores cristianos por haberse negado a ordenar la intervención del Ejército en el conflicto y no haberse opuesto a la alianza entre palestinos y progresistas. Varias propuestas de Karame fueron incluidas en una serie de reformas políticas discutidas en la Conferencia de Reconciliación Nacional Libanesa celebrada en Lausana el mes pasado.