Desalojados los ocupantes de la Embajada libia en Londres, incluido el supuesto autor del disparo que mató a una policía
El asedio de la Embajada libia en Londres finalizó ayer cuando sus 30 ocupantes la abandonaron pacíficamente y fueron trasladados al aeropuerto de Heathrow, a la espera del avión que les llevará de regreso a Trípoli. Entre las 30 personas, protegidas por la invulnerabilidad diplomática, se encuentra presumiblemente el autor de los disparos que causaron la muerte, el pasado día 17, a una joven policía inglesa que controlaba una manifestación anti-Gadafi.
"El asedio de la autodenominada Oficina Popular de Libia ha acabado", anunció oficialmente a media mañana un portavoz de Scotland Yard. La policía londinense ha mantenido el cerco durante 11 días, a la espera de que los libios autorizaran el registro de su sede diplomática y el interrogatorio de sus ocupantes. El pasado domingo día 22, el Gobierno londinense, frustrado, decidió romper las relaciones y dar un plazo de una semana al personal de la embajada para que abandonara el país.48 horas antes de que se cumpliera ese plazo, los ocupantes de la Oficina Popular comenzaron a salir del edificio, situado en pleno centro de Londres, en pequeños grupos de cinco personas. Todos ofrecían buen aspecto.
Inmediatamente se subieron a siete pequeños autobuses, y con una protección oficial de cerca de 15 coches y un helicóptero que sobrevoló el convoy se trasladaron al aeropuerto. Por el camino se detuvieron en unas oficinas propiedad del Gobierno británico, donde se les solicitó, por primera vez cara a cara, que colaboraran en la identificación y detención del asesino de la policía Yvonne Fletcher. Todos ellos rehusaron responder a las preguntas.
"Creemos que el autor de los disparos es uno de ellos", afirmó el jefe de la brigada antiterrorista de Scotland Yard, William Hucklesby, "pero si no quieren colaborar no podemos obligarles". El final del cerco coincidió precisamente con el funeral de la policía muerta, al que asistieron más de 1.500 personas, entre ellas el ministro del Interior, Leon Brittan.
Al mismo tiempo que salían los ocupantes de la embajada, observadores de Siria, Arabia Saudí y Turquía se hicieron cargo de cerca de 30 maletas y valijas diplomáticas, que viajarán en el mismo avión a Trípoli.
Pese a que la sede diplomática libia se encuentra ya completamente vacía, un portavoz de la policía afirmó que no será registrada hasta primeras horas del lunes día 30, una vez cumplido el plazo otorgado por el Gobierno. Scotland Yard no tiene ninguna esperanza de encontrar el arma (un subfusil ametrallador) de la que salieron los disparos. Se supone que los libios la han ocultado en una de las valijas diplomáticas, sin que las autoridades británicas, de acuerdo con la Convención de Viena, pudieran registrarlas.
La salida física del Reino Unido de los 30 ocupantes de la Oficina Popular se efectúa de forma simultánea con la del personal de la Embajada británica en Libia, cuya llegada a Londres está prevista para primeras horas de esta madrugada.
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