Falleció el crítico británico Roland Penrose, impulsor del superrealismo y de las artes de vanguardia en Europa
Roland Penrose, crítico de arte británico, presidente del Instituto de las Artes Contemporáneas de Londres (ICA) e impulsor de las vanguardias artísticas en la Europea de antes y de después de la guerra, falleció el pasado lunes en Inglaterra, según ha declarado su familia. Penrose, gran amigo de Picasso y Miró, entre otros artistas españoles, tenía 83 años, había sido distinguido con el título de sir por la Reina Isabel II y estaba considerado como un lúcido intérprete de la vitalidad de las artes plásticas, a las que dedicó su vida y su entusiasmo. Era un frecuente visitante de España, cuya producción artística mereció siempre su interés y su estudio.
Pablo Picasso no solía leer los libros que se escribían sobre él, pero en el caso de la biografía escrita por sir Roland Penrose, no solo la leyó, sino que le gustó. Penrose, que falleció el pasado día 23, a los 83 años de edad, fue uno de sus mejores amigos y un gran conocedor del superrealismo y del cubismo. Fue él quien introdujo en Gran Bretaña, a mediados de los años treinta, las nuevas corrientes pictóricas en auge en el continente y quien organizó las más importantes exposiciones del propio Picasso, de Miró o de Max Errist en la galería Tate de Londres.Roland Algernon Penrose nació con el siglo e hizo sus propios pinitos como pintor. Recién salido de Cambridge, su amigo el pintor Roger Fry, admirador de los impresionistas y de Francia, le aconsejó que se trasladara a París.
Viaje de Cook
Penrose vivió en la capital francesa durante 12 años -de 1922 a 1934-, y aunque no consiguió consagrarse como pintor, se convirtió en uno de los más notables críticos y conocedores de las nuevas tendencias artísticas. Sus cuadros dicen los expertos, no tenían fuerza, aunque uno de ellos, El último viaje del capitán Cook, se encuentra expuesto en la galería Tate. Sus collages fueron bastante mejores. Su muerte ha ocurrido precisamente cuando se prepara una exposición de sus últimas obras en el Gardner Center, de Brigliton.
Durante su época parisiense, Roland Penrose inició una colección de cuadros superrealistas y cubistas que permitirían después fundar a sus expensas el Instituto de Artes Contemporáneas, que tan importante papel ha desempeñado en el desarrollo de las artes plásticas en el Reino Unido. Sus amigos cuentan que cuando el instituto atravesaba problemas financieros, Penrose se deshacía discretamente de una de las piezas de su colección y los trabajos podían proseguir.
Penrose se consideró siempre superrealista y mantuvo una gran amistad personal con el poeta francés André Breton, que escribió de él: "Penrose es superrealista incluso en la amistad".
Alboroto
De regreso a Londres, casado con la poetisa Valentine Boué, Roland Penrose se dedicó en cuerpo y alma a explicar en los medios artísticos británicos lo que estaba pasando en el continente. Sólo un año después de instalarse en el Reino Unido organizó una gran exposición internacional superrealista que levantó un gran alboroto.
La segunda guerra mundial le sorprendió en Londres. En 1943 aceptó un destino en el Ejército, digno de su espíritu superrealista: oficial de la sección de camuflaje. Recién acabada la contienda, fundó, junto con sir Herbert Read, el Instituto de Artes Contemporáneas, que presidiría hasta 1969.
El instituto organizó en los años cincuenta dos exposiciones que se consideran decisivas en Gran Bretaña: 40 años de arte modérno y 40.000 años de arte modérno. En colaboración con la galería Tate organizó también una gran muestra de Picasso (1960), otra de Max Ernst (1962), una tercera de Joan Miró (sobre el que escribió un libro decisivo para comprender la obra del pintor catalán) y de nuevo otra sobre Picasso, centrada en esta ocasión en sus esculturas. Penrose logró convencer al Museo de Arte Moderno de Nueva York para que le prestara Las señoritas de Avignon y a Picasso para que prácticamente regalara a la Tate uno de sus cuadros, Las tres bailarinas.
Su amistad con el pintor malagueño le movió a aceptar el encargo de Víctor González de escribir una biografía definitiva sobre Picasso. El libro, titulado Picasso, su vida y su obra, apareció en 1958, pero fue revisado por el propio autor en 1980. Penrose mantuvo siempre un gran interés por los artistas españoles. Fue amigo y admirador no sólo de Pablo Picasso, sino también de Joan Miró y de Antoni Tápies, sobre el que también escribió un libro. Recientemente Roland Penrose estuvo en Barcelona, en una de sus visitas a España, que fueron intermitentes y muy interesadas en el desarrollo del arte español de vanguardia; hace diez años acudió como invitado a la primera exposición internacional de escultura en la calle que se celebró en Tenerife.
El trabajo de Penrose en beneficio de las artes fue reconocido oficialmente en 1966, cuando se le otorgó el título de sir. Siempre le molestó, de todos modos, que sus amigos se dirigieran a él usando el título nobiliario. "El secreto de su influencia", escribe The Times, "fue, paradójicamente, su permanente lealtad al superrealismo. Nunca organizó una exposición que no pudiera asociar de alguna forma a la determinación de cambiar la vida humana que animó aquel movimiento".
Babelia
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