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Limitación del número de asesores y altos cargos

J. P. La limitación del número de asesores del Gobierno y altos cargos de la Administración ha sido otra de las medidas adoptadas por el Gabinete socialista para controlar el empleo y el gasto público. En los Gobiernos anteriores figuraban asesores ministeriales como tales y asesores camuflados en el apartado de "personal eventual", fórmula tradicionalmente empleada para "comprar" a determinados profesionales especialmente críticos u hostiles.

Tras el decreto de 21 de diciembre de 1982 se sabe que cada ministro tiene derecho a 10 asesores, de los cuales cinco lo son de libre designación, y los otros cinco, elegidos entre la plantilla de la Administración pública.

Cada secretario de Estado tiene derecho, a su vez, a dos asesores. Todos ellos ostentan la categoría de subdirector general y perciben un salario anual bruto próximo a los 4.000.000 de pesetas. Los de libre designación cesan automáticamente cuando el ministro que los nombró abandona el Gobierno.

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El Gobierno, decidido a realizar un control a fondo de la distribución y tareas de los funcionarios públicos

El presidente y el vicepresidente del Gobierno, por su parte, pueden disponer de hasta 40 asesores. El portavoz del Gobierno, que tiene rango de secretario de Estado, Eduardo Sotillos, se contabiliza aparte. De su oficina dependen la Dirección General de Relaciones Informativas, la Dirección General de Cooperación Informativa y el gabinete del propio portavoz del Gobierno, así como las consejerías y agregadurías de información en las representaciones diplomáticas de España en el extranjero.

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