El director Maurizio Scaparro celebra la Pascua del teatro en 10 escenarios del centro histórico de Roma

Los turistas o peregrinos del Año Santo que llegarán a Roma para pasar aquí la Pascua de Resurrección, se encontrarán con una gran sorpresa cultural creada por el director Maurizio Scaparro. En siete teatros del centro histórico y en tres iglesias, el jueves, viernes y sábado santos, grupos teatrales de toda Europa, del más alto nivel artístico, representarán el acontecimiento histórico de la Pascua cristiana con toda la gama de instrumentos teatrales que van desde la recitación, en diversas lenguas, a la música, el flamenco, los juglares y el godsong. Como representación española, en el espectáculo La Pascua popular flamenca intervienen el grupo La Cuadra, el Ballet Español de Madrid, el pintor Roselló y el guitarrista Manolo Sanlúcar.

Los siete teatros romanos y las tres iglesias que tradicionalmente permanecían cerrados en dichos días de la Semana Santa, este año abrirán sus puertas convirtiendo a todo el centro histórico de esta ciudad eterna en un inmenso teatro. Lo original del caso es que este esfuerzo -tanto artístico como económico- no lo realiza ningún ente de tipo religioso. Al revés, el ideador y promotor ha sido el genial artista Maurizio Scaparro, ex director de la Bienal de Teatro de Venecia, ex vicedirector del teatro de Europa de París y actual director del teatro de Roma.Se trata, dice Scaparro, de una gran confrontación internacional que llevará por título Pascua del teatro, Pascua del hombre. Esta vez Scaparro trasladará al mundo de lo sagrado todos los instrumentos teatrales que había donde hizo renacer el antiguo carnaval con tanto éxito que hoy está considerado como el más original del mundo a sus solo cuatro años de vida.

¿Por qué Scaparro, socialista, no creyente, ha querido organizar la Pascua del teatro en Roma, precisamente en el momento en que a través del nuevo concordato entre el Estado y la Iglesia Roma ha dejado de ser ciudad sagrada? "Yo, que no tengo el privilegio de creer", ha dicho Scaparro a EL PAÍS, "me he dado cuenta que con el teatro podemos contribuir a dar respuestas a las enormes exigencias del hombre de hoy. El nuestro es un proyecto alegre y laico.

Y añadió: "Comprendo que, como hombre de teatro, he lanzado una provocación rindiendo al mismo tiempo un homenaje a la religiosidad de Roma y a nuestro laicismo, porque si es verdad que se hablará de la Pascua cristiana, también lo es que se hará con toda la carga revolucionaria de liberación de dicho mensaje, con inconformismo, absoluta libertad y profundo sentido crítico".

El Vaticano no sólo no ha torcido la nariz ante este proyecto de una pascual teatral laica, no sólo no ha puesto dificultades sino que ha dado su apoyo poniendo a disposición de Scaparro tres iglesias.

Según el director del teatro de Roma, lo que a él le interesa es el "lenguaje teatral, el encuentro de dos grandes fuerzas: el espíritu y el cerebro, la religiosidad y la razón" Y todo ello según la tradición más antigua y más prestigiosa del teatro medieval. Y añadió: "Se trata para nosotros, de un proyecto exquisitamente cultural".

Tradición medieval

La mayor dificultad para los organizadores de esta Pascua del teatro fue encontrar una imagen expresiva para los carteles y que fuera al mismo tiempo preñada de simbología. Y la encontraron en una composición del siglo XII en la que figura, en madera policromada, la imagen franciscana de Jesús, de Nazaret, que recorre el mundo sobre un asno arrastrado por una carreta. "He pensado" dijo Scaparro, "que era el mejor injerto de teatralidad y sacralidad y al mismo tiempo la mejor imagen revolucionaria de un Cristo pobre humilde y andariego".Como en la antigua tradición medieval, los siete teatros y las tres iglesias estarán de algún modo conexionados unos con otros a través de actores y juglares que actuarán en la calle anunciando lo que está pasando en el interior de los teatros y de las iglesias.

En esta Pascua del teatro participan la flor y nata del teatro internacional. Además de Italia estarán presentes grupos teatrales de España, Reino Unido, Estados Unidos, Bélgica, Polonia, Hungría, Canadá, Francia y Unión Soviética.

España actuará en el teatro Quirino, el jueves y el viernes santo a las nueve de la noche, y el sábado a las cinco de la tarde con el grupo Cuadra de Sevilla, que representará La Pascua popular flamenca, de José Monleón, bajo la dirección de Salvador Távora.

También Teresa de Ávila estará presente con un espectáculo interpretado por Beatrice Audry, del teatro de l'Quest de Lion. Se titula Monólogo en siete cuadros, sacado de los escritos de la santa de Ávila. En el teatro de Roma (antiguo teatro Argentina) actuarán Italia, con Evangelios apócrifos, de Marcello Craveri, y el Reino Unido, con Albion Band, en la obra An easter Garland, de Ashley Hutchings.

En el teatro Eliseo se realizarán las obras norteamericanas Café La Mama, de Ellen Stewart, y Oh, Jerusalén, de Elisabeth Swados. En el Flaiano se exhibirá Italia con el Miracolo di Teofilo, de Rutebeuf, dirigido por Gianfranco Ferri. En el Piccolo Eliseo, el grupo belga Theatre Toori VII, con la Pasión de Michel de Ghelderole, que es un espectáculo de marionetas. En la sala Umberto, el Cuarteto de los Arcos de Varsovia presentará Seven last words of Christ, de F. J. Haydn. En el teatro Valle, el Teatro Nacional de Budapest presentará C`siksomlyoi passio, de lmre Kerenyi. En la iglesia de Aracoeli, otro grupo italiano, Compañía Teatro de Arte, presentará la Representación de la Pasión, de Antonio Calenda, con Pupella Maggio. En la iglesia de San Giorgio Al Velabro, el grupo inglés Lyncol Cycle of Mistery Palys presentará Ntown, de Keith Ramsay. En lengua rusa antigua se recitará en el teatro Flaino El misterio de la pasión, de Svetlana Starcowa.

Y, por fin, en la iglesia de los Santos Nereo y Aquileo, el grupo canadiense Poculi Liquide Societas presentará Toronto passion paly, de Alexandra Johnston, dirigido por Nancy Plancke. Casi todas estas obras se presentarán en Roma como estrenos absolutos mundiales.

Por lo que se refiere a la participación española en el teatro Quirino, el espectáculo de Salvador Távora y José Monleón prevé una introducción, un epílogo y tres episodios: la Natividad, la Semana Santa y el hombre. Se trata de una alegoría expresada por el deseo de cambio del pueblo andaluz. Es un entrelazado de dramaturgia y flamenco. En el espectáculo de La Cuadra de Sevilla participará el guitarrista de flamenco Manolo Sanlúcar. Y al grupo La Cuadra de Sevilla se unirá una representación de Ballet Español de Madrid.