El Ayuntamiento de Alicante recurre el fallo del Supremo favorable al puerto deportivo

Eduardo García de Enterría, como abogado del Ayuntamiento de Alicante, ha presentado recurso extraordinario de revisión contra la sentencia de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo, del 20 de febrero pasado, por la que se desestimaba que la corporación alicantina tenga competencia en las obras que se iniciaron en la playa de La Albufereta, donde en 1980 comenzó la construcción de un puerto deportivo. La sentencia dice que la sociedad Puerto Deportivo de Alicante no precisa de licencia municipal para los trabajos iniciados en el mar litoral en octubre de 1980.

La alegación del ayuntamiento se basa en la "incongruencia que se observa en la sentencia del alto tribunal". El letrado de la corporación considera que el relleno del mar litoral privatiza parte de la costa y que las obras emprendidas en la zona deben someterse a la autoridad municipal.El conflicto abierto entre la corporación, que preside el socialista José Luis Lassaletta, y la sociedad promotora del puerto, cuyo representante es Carlos Bonet, comenzó hace cuatro años, cuando el alcalde paralizó el proyecto por tres veces, a pesar de que en otras ocasiones el gobernador civil, nombrado por el entonces Gobierno de UCD, revocó los decretos municipales.

El 9 de abril de 1982 la Audiencia Territorial de Valencia resolvió a favor del ayuntamiento el contencioso administrativo que éste había presentado contra los acuerdos del gobernador civil. Ante ello, la sociedad concesionaria interpuso recurso de apelación ante el Supremo, que el pasado mes de febrero dió el visto bueno a las tesis favorables puerto.

El caso jurídico que presenta este contencioso no termina aquí, ya que el ayuntamiento está pendiente de otros dos recursos que presentó, uno ante la Sala Tercera del Tribunal Supremo, contra la resolución del Consejo de Ministros que otorgó la concesión el 26 de octubre de 1979, y otro ante la Audiencia Nacional, contra la autorización dada por el MOPU al inicio de las obras.

Una cuestión política

El contencioso abierto por el proyecto del puerto deportivo en la playa de La Albufereta -lugar donde se concentra el desarrollo urbanístico de los años 60- se estudia ya en las facultades de Derecho como un caso extraordinariamente difícil, al que afectan la ley de Costas y la ley del Suelo. Pero sobre todo se trata de un contencioso político, como reconoce el propio alcalde. Lassaletta sostiene, por una parte, que está en juego la independencia de las corporaciones locales frente al Ejecutivo, y, por otra, los intereses del pueblo alicantino."Se trata, en primer lugar, de impedir", dice el alcalde, "la construcción de un puerto deportivo en una playa donde, por fin, el año pasado logramos erradicar la contaminación de sus aguas. El segundo aspecto es que se trata de una clara especulación del suelo. No podemos autorizar la construcción de un poblado estilo español, de dos y tres alturas, en el complejo proyectado. Eso es privatizar algo que hoy es público, el mar, y en una zona donde el metro cuadrado está valorado en 20.000 pesetas".

Lassaletta se muestra abierto a una posible negociación con los representantes del puerto deportivo, con el fin de cambiar su ubicación. El alcalde apunta la posibilidad de construirlo en el otro extremo de la bahía alicantina, en Agua Amarga. "Una zona", dice, "donde no existe playa y se favorecería la acumulación de arena. Ahí podría crearse un polo de atracción turística coincidiendo con la expansión de la ciudad que se planea hacia esa zona".